La localidad alicantina de Torrevieja –donde reside una importante colonia de ciudadanos ucranianos– ha acogido este domingo una concentración en la que numerosos ciudadanos han llenado la plaza de la Constitución de la población para expresar su rechazo al ataque de Rusia contra Ucrania.
‘Stop war’, ‘Queremos paz para Ucrania’ o ‘El ejército ruso mata a nuestros niños’ han sido algunos de los lemas que han exhibido los manifestantes en sus pancartas en una acción convocada por la Asociación de Ucranianos de Torrevieja.
El alcalde de la ciudad, Eduardo Dolón, ah mantenido esta semana una reunión con los representantes de las asociaciones ucranianas y rusas de Torrevieja, a los que les ha mostrado su apoyo y solidaridad, el de toda la corporación municipal y el del pueblo de Torrevieja, y se ha puesto a su disposición «para cualquier necesidad que tengan».
El primer edil, junto a la concejala de Residentes Internacionales, Gitte Lund, mantuvo un encuentro con la presidenta de la Asociación de Ucranianos de Torrevieja, Natalia Zhezhnyauska, que trasladó a los responsables municipales su preocupación por la grave y triste situación que está pasando en estos momentos su país tras la invasión rusa.
Se prevé que a lo largo de los próximos días lleguen a España miles de ucranianos exiliados a los cuales habrá que tramitarles sus permisos de estancia en España, por lo que el Ayuntamiento de Torrevieja ya se ha puesto en contacto con el Cuerpo Nacional de Policía para «agilizar los trámites de estas personas».
Además, desde el Ayuntamiento se va a canalizar la puesta a disposición de la asociación ucraniana alimentos y medicamentos para su traslado al país, tal y como le ha solicitado Natalia Zhezhnyauska.
Tanto el alcalde con la edil de Residentes Internacionales también han conversado con los representantes de las dos asociaciones rusas de Torrevieja, Tatiana Semenova (GLOBUS) y Sergei Mogilenskii Y Peter Andreusevich (MIR ODIN), quienes han mostrado también su preocupación por la actual situación y han afirmado que esperan «lo antes posible el final de esta sinrazón, así como el total apoyo y solidaridad al pueblo ucraniano y, especialmente, a todos los residentes de este país que conviven en paz y armonía con ellos en nuestra ciudad», aseguran desde el consistorio.