El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha pedido este jueves «rehuir los planteamientos nacionalistas de un lado u otro» en las posiciones políticas ante el estado de alarma y la crisis sanitaria del coronavirus, en una entrevista de Catalunya Ràdio recogida por Europa Press.
«Al movimiento político del independentismo aquello que nos hace más favor es ser rigurosos y ser precisos; y, sobretodo, huir de determinadas connotaciones que pueden ser consideradas como nacionalistas», ha afirmado Torrent, en alusión a las declaraciones de la consellera de Presidencia, Meritxell Budó, vinculando una Cataluña independiente con menos muertos por Covid-19.
En la misma línea, Torrent también se ha mostrado preocupado de que «el Estado aproveche la situación para blindarse y hacer un planteamiento nacionalista», ha afeado la actitud del Gobierno de Pedro Sánchez durante el estado de alarma y ha llamado a defender los derechos fundamentales de la democracia.
«Es normal que después de una crisis tan grave como la actual la ciudadanía se sienta más vulnerable que nunca; y en este contexto existe el riesgo de que los Estados aprovechen la situación para recortar derechos humanos y caer en el autoritarismo», ha afirmado el presidente del Parlament.
Torrent ha añadido que, cuando acabe el estado de alarma, ERC seguirá reclamando al Gobierno avances en la mesa de negociación entre Gobierno y Generalitat, un instrumento «imprescindible» para que su partido apoye al Ejecutivo de coalición entre PSOE y Unidas Podemos.
PRIMER PLENO TRAS EL CONFINAMIENTO
El Parlament de Cataluña vivirá este martes su primer pleno desde la declaración del estado de alarma, en el que participarán tan solo 21 diputados manteniendo la distancia de seguridad: 25 parlamentarios estrenarán un nuevo sistema de voto telemático y el resto –la mayoría– delegarán su voto.
Torrent ha remarcado la importancia que en el próximo pleno se aprueben los primeros presupuestos catalanes desde el 2017; un hecho que ha considerado «el primer paso para adaptarnos a la nueva situación» de la epidemia, y como un paso adelante en políticas sociales.
El presidente del Parlament ha descartado que se tengan que hacer elecciones a corto plazo, pero ha invitado a que el consenso entre los partidos catalanes ante la pandemia se extienda al ejecutivo y ha definido el pleno como una «prueba de fuego para cristalizar una mayoría suficientemente amplia y sólida» entre los partidos independentistas.
