Los yogures están presentes en todos los hogares españoles. Es uno de los postres preferidos en el día a día, por niños y adultos, aunque nunca debería desplazar la clásica pieza de fruta de después de las comidas. El yogur es un producto lácteo que consume en diferentes culturas y se lleva preparando desde hace muchos siglos. Forma parte de la dieta mediterránea y se asocia con una mayor longevidad, por lo que se trata de un alimento con reconocidos beneficios para la salud, siempre y cuando sepamos elegir el adecuado. No, no todos valen.
1LOS YOGURES: NUESTRO POSTRE FAVORITO
En la actualidad, el pasillo de postres lácteos de cualquier supermercado es tan largo y con tanta oferta que podríamos tomar un yogur cada día durante varias semanas sin repetir sabor. El problema es que la mayor parte de estos productos son variedades poco saludables: casi todos ellos son postres azucarados, con un elevado contenido graso, y bastantes aditivos. Los yogures realmente sanos de venta en supermercados son los que apenas tienen dos o tres ingredientes que deben ser: leche (en polvo o fresca), fermentos lácticos, y nata, en el caso de los yogures griegos.