El Primer Ministro de Reino Unido, Boris Johnson, marca tendencia. Y es que parece que ahora le han salido imitadores en España. La concejala de Cultura de Pozuelo de Alarcón, Victoria Wharrier, se ha marcado un Boris Johnson y se ha ido de fiesta con una amigas, saltándose las normas se seguridad contra el covid-19, ya que parece que la mascarilla se la ha dejado en casa. Así, se puede ver a Wharrier rodeada de amigas y disfrutando de una copa de vino, pero la mascarilla no aparece por ninguna parte. Y es que, a pesar de que el pasado jueves las mascarillas dejaron de ser obligatorias en exteriores, en interiores aún siguen siendo imprescindibles como medida para combatir el virus. Aunque parece que la concejala tiene sus propias normas y se saltan las medidas del Gobierno para combatir la pandemia.
La mascarilla se ha convertido en todo un complemento para los ciudadanos y un imprescindible desde que se desató la pandemia como medida para combatir el coronavirus. Pero, sobre todo, en una obsesión para Pedro Sánchez y su Gobierno, que han tratado de imponer este elemento a toda costa como medida estrella para frenar la expansión del virus. Todo ello, incluso cuando la evidencia científica dictaba que su uso en exteriores no resultaba necesario y cuestionaban su eficacia. Y, a pesar de que durante unos meses no era necesario su uso al aire libre, el auge de contagios durante las Navidades hizo que el Ejecutivo volviera a imponer su utilización en exteriores. Aunque, tras poco más de un mes con esta medida en vigor, el Consejo de Ministros decidió volver a retirarla el jueves pasado. Sin embargo, parece que algunos tienen su propias reglas en lo que se refiere al uso del cubrebocas.
Como es el caso de la concejala de Cultura, quien parece que no necesita más complementos y que lo de la mascarilla no va con ella. Wharrier se la deja en casa. Así, la política de Pozuelo ha sido cazada en una fiesta con amigos, en un espacio cerrado y sin utilizar este elemento de protección contra el covid-19. Todo un ejemplo para los habitantes de Pozuelo y los ciudadanos en general, que también están cansados de usar la mascarilla, pero por civismo y respeto al resto de personas acatan las normas y emplean el cubrebocas en los sitios en los que todavía resulta obligatorio e incluso en exteriores, donde se puede observar que la gran mayoría de las personas se resiste a dejar de utilizarlas. Una actitud reprobable y de irresponsabilidad que recuerda a la de Boris Johnson, ya que hace poco salieron imágenes del primer ministro celebrando su cumpleaños en junio de 2020. Todo ello, mientras los políticos, entre ellos Johnson, exigían unas duras exigencias a la ciudadanía para evitar la propagación del coronavirus.
WHARRIER ESTÁ CASADA CON EL CONCEJAL FRANCISCO JAVIER RAMÍREZ
Además, la concejala se casó, por tercera vez, en mayo del año pasado, 2021, con su homólogo en Madrid, Francisco Javier Ramírez y la boda fue oficiada nada menos que por el alcalde de la capital José Luis Martínez-Almeida. Ambos pertenece al Partido Popular, por ello, y como no era la primera vez que se recitaban los votos, la ceremonia fue oficiada por el líder del partido en el Madrid. Parece que a ambos les encanta la fiesta y no solo porque hayan decidido contraer matrimonio por tercera vez. Es que, según parece en el partido a Ramírez se le conoce porque pasa más tiempo en los bares de la calle Ponzano y Jorge Juan que en su despacho. Es decir, que se escaquea de sus obligaciones y cambia la mesa de la oficina por la barra del bar, al estilo Hermann Tertsch con el Parlamento Europeo, que compareció en una sesión de la comisión de Peticiones sobre la inmersión lingüística en Cataluña desde un restaurante.
Y, encima, mientras cuenta con un elevado sueldo y un gran patrimonio. El político es concejal del presidente del distrito de Chamberí y de Fuencarral. Por ello, dado su cargo, al inicio de cada legislatura los concejales miembros del Ayuntamiento están obligados a hacer pública su declaración de bienes, ya que están obligados por la Ley de Transparencia y que aparecen recogidos en el portal del consistorio. Así, Ramírez cuenta con seis propiedades inmobiliarias, tres de ellas en Alcobendas valoradas en 164.202,91; 9.011,85 y 9.011,85 euros, otras dos en Marbella con un valor de 172.844,67 y 12.476,64 euros; y una sexta en Jávea que valorada en 110.677,84 euros. Además, tiene dos cuentas bancarias, una de ellas con un saldo de 32.875 euros y otra con una cantidad de 10.107 euros. Todo un sueldazo y patrimonio que parece que se gasta en la barra del bar y en repetir las boas con su mujer. Porque donde esté una buena fiesta que se quiten las restricciones, las mascarilla y todas las medidas de protección contra el virus.