El PP no ha logrado sus expectativas en las elecciones de Castilla y León a pesar de ser primera fuerza en las elecciones con 31 escaños, ya que, su pírrica victoria le aleja de la mayoría absoluta y le deja a expensas de Vox. De hecho, el éxito de la noche ha sido para el partido de Santiago Abascal, que ha logrado 13 asientos en las Cortes de Castilla y León y se consolida como tercera fuerza en la región, por detrás del PSOE, que ha obtenido 28 procuradores, siete menos que hace dos años.
El resultado para el PP de Alfonso Fernández Mañueco supone en cierta medida un revés electoral para Pablo Casado, que buscaba con estos comicios aproximarse a la mayoría absoluta en esta región (41 escaños) y consolidar el «cambio de ciclo» que se inició con la victoria de Isabel Díaz Ayuso en las elecciones madrileñas, apuntalando así su liderazgo interno.
Sin embargo, esta victoria por la mínima en las elecciones de Castilla y León lastra la estrategia de Casado, que tendrá que valorar ahora cuál será su estrategia con Vox, que ya ha exigido entrar en el Gobierno tras su éxito electoral, donde ha pasado de 1 a 13 escaños.
«Vox tiene el derecho y el deber de formar gobierno en Castilla y León», ha proclamado el presidente de la formación, Santiago Abascal, que ha dejado ya caer que quiere una Vicepresidencia en el futuro Ejecutivo autonómico al proclamar ante sus seguidores en Valladolid: «¡Qué cara de vicepresidente se le está poniendo a Juan García Gallardo!».
Sin embargo, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha asegurado que en Castilla y León «debe» gobernar el PP, dando a entender que no contempla un Gobierno de coalición con Vox. Según ha dicho, Mañueco «tiene la legitimidad de darle a los castellanos y leoneses un Gobierno que pueda sin ataduras» llevar adelante las ideas y propuestas del PP.
Dicho esto, el ‘número dos’ del PP ha puesto en valor la victoria de su partido –«el PP sale más fuerte»– tras las «trampas» de Pedro Sánchez en campaña a través del uso «partidista» del CIS o el Perte agroalimentario. Así, ha indicado que los ciudadanos de esta región «han dicho ‘no’ a Pedro Sanchez y a sus socios y compañeros de viaje».
EN ‘GÉNOVA’ HABLAN DE «MISIÓN CUMPLIDA» Y «PESADILLA ABORTADA»
Pese a que el resultado no es el que esperaban, desde ‘Génova’ han presumido de haber ganado las elecciones y han puesto el acento en que el «derrotado» es el PSOE. Es más, diferentes cargos de la cúpula del PP han hablado de «misión cumplida» o de «pedadilla abortada» porque han «librado» a los ciudadanos de esa región de un «gobierno de izquierdas» similar al de Pedro Sánchez.
De hecho, el líder del partido, Pablo Casado, –que ha seguido el recuento electora ha asegurado que su formación ha ganado las elecciones en Castilla y León y ha añadido que este resultado confirma que «el cambio de ciclo en España es imparable».
De la misma manera, Alfonso Fernández Mañueco ha dicho estar «muy satisfecho» del resultado y ha recalcado que el PP ha estado «a la altura de las circunstancias». Tras asegurar que los ciudadanos le han dado un respaldo mayoritario para gobernar, ha avanzado que va a «dialogar con todos para formar un gobierno de todos y para todos».
CASADO REUNIRÁ EL COMITÉ EJECUTIVO EL MARTES
Con los primeros datos del escrutinio, cuando el PP parecía que podía llegar a los 34 escaños, en las filas del PP se hablaba tener en cuenta «todas las opciones», en alusión a la posibilidad de explorar pactos con las fuerzas provinciales como Unión del Pueblo Leonés o Sorua Ya!. Sin embargo, esa vía ha acabado desinflándose cuando el recuento ha confirmado que el PP se que quedado en 31 procuradores.
Casado prevé convocar el martes una reunión del Comité Ejecutivo Nacional del partido para analizar los resultados electorales, un órgano en el que tienen asiento todos los barones territoriales del PP. Se espera que Mañueco tome la palabra para exponer a sus compañeros su línea de acción a partir de este momento.
Uno de los presidentes autonómicos que le escuchará con atención será el andaluz Juan Manuel Moreno. Andalucía han mirado de reojo toda la campaña a Castilla y León, dado que este resultado puede condicionar un posible adelanto o no de los comicios en esa región.
LEJOS QUEDAN LAS MAYORÍAS ABSOLUTAS DEL PP
El PP mejora ligeramente sus resultados con respecto a las elecciones del 26 de mayo de 2019, donde cosechó 29 escaños (su peor resultado en los últimos 30 años) y el 31,53% de los votos, lejos de las mayorías absolutas que habían venido obteniendo los ‘populares’ en todas las elecciones anteriores.
De hecho, en esos comicios de 2019 ganó por primera vez el PSOE liderado por Luis Tudanca, que consiguió 35 procuradores. El pacto de coalición de Mañueco con el candidato de Cs, Francisco Igea, que había logrado 12 escaños, permitió al Partido Popular conservar el Gobierno de la Junta.
Lejos quedan los resultados del PP este 13 de febrero de las mayorías absolutas de la década de los 90 y los primeros 15 años de este siglo. Si José María Aznar recuperó el Gobierno de la Junta en 1987 con 32 escaños, a partir de ese momento, el PP abriría una línea ascendente porque su sucesor Juan José Lucas obtendría 43 escaños en 1991; 50 escaños en 1995; y 48 escaños en 1999.
Después le tomaría el relevo Juan Vicente Herrera, que en 2003 mantuvo los 48 procuradores para el PP y repetiría ese mismo número de escaños en 2007. En 2011, el partido llegó a los 53 escaños y en 2015, la última vez que se presentó a las elecciones, Herrera, logró 42 procuradores (37,73% de los votos), frente a los 25 que consiguió entonces Luis Tudanca.