El fabricante de motocicletas Yamaha cerró el año 2021 con un beneficio neto de 155.600 millones de yenes (1.169 millones de euros al cambio actual), un 193% más que los 53.100 millones de yenes (398 millones de euros) de 2020, según las cifras publicadas este jueves por la compañía.
La compañía japonesa justifica este aumento gracias al crecimiento de las ventas unitarias, así como al incremento de los precios de compra por unidad. De esta forma, la facturación de las ventas también se incrementó a pesar de los impactos de la menor producción.
La facturación ascendió a 1,81 billones de yenes (13.598 millones de euros), un 23,12% más que los 1,47 billones (11.044 millones de euros) de 2020.
Por otro lado, su beneficio operativo alcanzó los 182.000 millones de yenes (1.367 millones de euros) en el año 2021, un 123% más que los 81.700 millones de yenes (613 millones de euros) de 2020.
De cara a 2022, el fabricante japonés prevé que la continua recuperación de la demanda y el aumento de la producción y de las ventas unitarias se traduzca en un incremento tanto de la facturación como del resultado de explotación.
Sin embargo, estiman un beneficio neto de 130.000 millones de yenes (976 millones de euros), lo que supondría un descenso del 16,4% en comparación a 2021.
Pese a todo, espera que la facturación creca un 10%, hasta los 2 billones de yenes (15.021 millones de euros) y el beneficio operativo un 0,3%, hasta los 190.000 millones de yenes (1.427 millones de euros).