A estas alturas de la pandemia, ya tenemos la certeza de que el coronavirus no es tan sólo una crisis sanitaria que pondrá en jaque la política económica de cada país, también cambiará sin ninguna duda a la forma en que los países se relacionan entre ellos. Se abre ante todos un nuevo orden mundial en el que, el que gestione mejor la pandemia y sus consecuencias estará muy bien situado para liderar el siglo XXI. ¿Quién será?
1Estados Unidos
El papel de gran potencia mundial de Estados Unidos empieza a agotarse. Y no lo hace por que no esté gestionando correctamente la crisis sanitaria del coronavirus, sino porque su rol de líder hegemónico ya dio evidentes signos de cansancio en el siglo XX. El sistema de injerencia capitalista que tan rentable le ha salido a los Estados Unidos a lo largo de estos años no tiene sentido en un mundo donde la soberanía de los estados es cada vez más fuerte y es protegida por distintas instituciones mundiales. Veremos cómo afecta esta pérdida de papel hegemónico, no sólo a la propia economía norteamericana, sino a la de la zona. Las democracias de América Latina todavía tienen que resolver un problema de inmadurez institucional, distribución de recursos y delincuencia, que esperamos no se vea afectado por este cambio de paradigma geopolítico.