La Archidiócesis de Sevilla ha defendido este miércoles que los ocho inmuebles de la provincia que figuran en el informe entregado por la Conferencia Episcopal al Gobierno sobre los bienes inmatriculados por la Iglesia entre 1998 y 2015 «constan inscritos a favor de sus legítimos propietarios», entidades religiosas en todos los casos, y «no cabe hablar de error en la inscripción registral ni de devolución al Estado ni a otras instituciones públicas o privadas».
El listado de inmatriculaciones remitido por el Congreso de los Diputados a la Conferencia Episcopal respecto a tales operaciones realizadas por las diócesis españolas entre 1998 y 2015, merced a la reforma de la Ley Hipotecaria promovida por el Ejecutivo central del popular José María Aznar, contenía un total de 34.976 registros, 295 de ellos en la provincia de Sevilla, como el templo del Divino Salvador, la Catedral, el monasterio de Santa Inés y diferentes templos.
Frente a ello, la Conferencia Episcopal ha elevado al Gobierno un informe con algunas incidencias detectadas en el listado, en el que figuran por ejemplo 746 bienes inmatriculados o adquiridos por otros títulos anteriores al periodo comprendido entre 1998 y 2015; 276 «que no son propiedad de la Iglesia por estar vendidos, donados, expropiados, por pertenecer a ayuntamientos o por error de inscripción de propiedad»; y 691 «adquisiciones por métodos diferentes a la certificación, como compraventa, donación, permuta o herencia», por lo que el Conferencia Episcolpal ve válidamente acreditada la titularidad de la Iglesia respecto a 32.401 de los 34.976 registros señalados.
En el caso de la provincia Sevilla, en el informe de la Conferencia episcopal consta la inmatriculación por parte de la Archidiócesis de cinco inmuebles a favor de órdenes o instituciones religiosas titulares de los mismos y se incluyen tres inmuebles adquiridos por otros títulos diferentes a la inmatriculación, como el caso de la compraventa, la cesión municipal y el expediente de dominio.
Esos inmuebles, además del monasterio de Santa Inés y la iglesia de San José en la capital, están en Marchena (convento de la Purísima Concepción), Arahal (monasterio Nuestra Señora del Rosario), Carmona (monasterio de la Santísima Trinidad), Gines (un espacio de uso específico religioso cedido por el Ayuntamiento), La Puebla de Cazalla (una casa comprada) y San Juan de Aznalfarache (una casa «por expediente de dominio»).
A tal efecto, la Archidiócesis de Sevilla señala estos ocho inmuebles objeto de «incidencias» y defiende que conforme a su situación, «no cabe hablar de error en la inscripción registral de los inmuebles reseñados, ni de devolución al Estado ni a otras instituciones públicas o privadas, toda vez que constan inscritos a favor de sus legítimos propietarios».
La Archidiócesis de Sevilla subraya además «el ejercicio de transparencia que viene realizando la Iglesia en España sobre este asunto», porque siempre ha «actuado con rigor en el marco de la legalidad y en coordinación con las entidades competentes».
