Unidas Podemos (UP), ERC y EH Bildu registrarán en el Congreso este miércoles 26 de enero, a las 11.30 horas, la petición de creación de una comisión de investigación sobre los abusos a menores por parte de la Iglesia católica, para lo que esperan contar con el apoyo del PSOE, según consta en la agenda parlamentaria del grupo.
El presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso y líder de los comuns en la Cámara baja, Jaume Asens, ya adelantó a principios de enero, en una entrevista, la voluntad de presentar esta petición, al igual que han hecho otros países como Alemania, Irlanda, Bélgica y Francia o Portugal.
«Se me hace extraño pensar que partidos como el PSOE queden excluidos de esta iniciativa, porque es de sentido común, razonable y en el sentido que pide el Papa Francisco», defendió Asens en declaraciones.
Esta iniciativa se presenta dos días después de la reunión que mantuvieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Conferencia Episcopal (CEE), el cardenal y arzobispo de Barcelona Juan José Omella, sin que ninguna de las partes informarse de que se había tratado este asunto. Sí se abordó, sin embargo, en una reunión anterior de Omella con el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática de España, Félix Bolaños, en la que éste le expresó su preocupación al respecto.
Asimismo, tras la visita ‘ad limina’ del cardenal a Roma, Omella explicó que todas las diócesis van a investigar los casos de abusos recogidos en el informe que el diario El País entregó al Vaticano para rechazó crear una comisión independiente para investigarlo al entender que los instrumentos actuales de la Iglesia católica «son suficientes».
«No hace falta multiplicar entes. En cada diócesis hay la parte de los tribunales y el servicio de atención a las víctimas. Y eso es independiente. Portugal, Alemania Francia hacen lo que creen conveniente. Y nosotros también, siempre de acuerdo a los protocolos de la Santa Sede. Si hay alguna dificultad lo veremos sobre la marcha», expuso Omella en Roma, en el marco de la visita ‘ad limina’ de los obispos y tras la reunión con el Papa.
El cardenal explicó entonces que los obispos quieren afrontar «cara a cara» el drama de los abusos con cada víctima y, por esta razón, no han centralizado en Madrid la atención de las denuncias, sino que han abierto en cada diócesis una oficina dedicada a ello.