La Universidad Complutense de Madrid (UCM) y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM) han dirigido una investigación en la que han observado diferencias específicas en la microbiota intestinal de pacientes con depresión al compararla con la de individuos sanos.
Los resultados, publicados en Translational Psychiatry, detallan los géneros bacterianos cuya abundancia relativa está alterada en pacientes con depresión: Bilophila y Alistipes aumentan, mientras que Anaerostipes y Dialister disminuyen.
«Identificar la composición de la microbiota característica de pacientes con depresión, así como sus vínculos con la inflamación generalizada presente en esos pacientes, podría representar una aproximación terapéutica prometedora», ha explicado el coordinador del estudio, Juan Carlos Leza.
Para llevar a cabo el estudio, cuya duración ha sido de cuatro años, los investigadores han recogido la historia clínica de pacientes con diversos grados de depresión: pacientes con enfermedad activa, pacientes en remisión y pacientes con síntomas mínimos, así como un grupo de control con individuos sanos.
En este sentido, los cambios más marcados se producen en pacientes con trastorno depresivo mayor activo, ya que presentan una mayor abundancia relativa de Alistipes y Anaerostipes, y una ausencia completa de Dialister, comparado con sujetos sanos. Por su parte, los pacientes con un trastorno depresivo mayor en remisión o con sintomatología leve presentan una mayor abundancia de Bilophila comparados con individuos sanos.
«Entre los siguientes pasos de nuestra investigación está estudiar si los tratamientos antidepresivos actuales afectan a la composición de la microbiota, así como si los cambios en la microbiota son responsables de modificaciones en la respuesta a tratamientos antidepresivos», ha concluido el investigador.