La tecnología, la informática y la digitalización están a la orden del día. La implantación de las nuevas tecnologías y la apuesta por la innovación copan todas las medidas, ya que consideran una necesidad la adaptación de la sociedad al mundo digital. Una cuestión en la coincide la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, quien aboga por la digitalización de España y la educación. Pero, cuando se trata de aplicarlo a las aulas, las medidas adoptadas para no acompañar a las palabras, y en vez de primar el progreso y avance tecnológico también las aulas para adaptarlas a la situación actual, Alegría opta por hacer todo lo contrario y suprimir la informática.
El Ministerio de Educación ha decidido eliminar la asignatura de informática de la lista de materias para bachiller. Así, el nuevo currículo de dicho ciclo formativo, promovido por el departamento que dirige Pilar Alegría, incluye 42 materias. Estas asignaturas son aplicables para todo España, pero la de informática brilla por su ausencia. En la lista de asignaturas ya no figura Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), que hasta el momento si era una de las opciones en los centros educativos. Una medida que nada tiene que ver con la adaptación a los tiempos actuales y a las nuevas generaciones de jóvenes, que han nacido en el mundo digital de internet, tablets y todo tipo de dispositivos electrónicos.
Por ello, múltiples organizaciones y asociaciones relacionadas con el mundo de la educación y de la informática han criticado esta medida de Alegría, quien con la última reforma educativa ha eliminado dicha materias de las aulas de Bachillerato y enseñan preuniversitaria. Desde estos colectivos consideran que en un mundo dominado por la informática, los conocimientos básicos para entender cómo funciona se alejan de las enseñanzas de los más jóvenes. Las organizaciones de Sociedad Científica Informática de España (SCIE), el Consejo de Colegios de Ingenieros Técnicos en Informática (CONCITI), el Consejo de Colegios de Ingenieros en Informática (CCII), las Asociaciones de Profesores de Informática de Andalucía y de la Comunidad Valenciana, AAPRI y APICV, la Reunión de Estudiantes en Ingenierías Técnicas y Superiores en Informática RITSI y la Conferencia de Decanos y Directores de Ingeniería Informática (CODDII), entre otras, están promoviendo acciones comunes para generar conciencia sobre el problema y tratar de que se corrija, en lo posible, esta decisión.
Dichas asociaciones han expresado su rechazo por «la marginación» en que queda la informática en la LOMLOE. Así, en un comunicado difundido por SCIE, explican que «en su opinión, la permeabilidad actual de la informática en todos los ámbitos sociales y profesionales no puede ser limitada a una formación puramente instrumental del manejo de ordenadores, dispositivos móviles y software (competencia digital), sin proporcionar ninguna educación en los principios científicos y tecnológicos de esta disciplina. Por eso, destacan que el objetivo de mantener la enseñanza de materias vinculadas con la informática en el ámbito preuniversitario es formar a las próximas generaciones en los fundamentos de la sociedad digital junto a la generación de nuevas vocaciones, en especial entre las mujeres jóvenes, para vencer estereotipos e incidir en la brecha de género, un pujante sector profesional que sin embargo atrae tan solo a un 14% de mujeres jóvenes a carreras de este campo.
Además, añaden que «no hay progreso sin esta disciplina, ser competente en informática es una necesidad para ejercer la ciudadanía activa en nuestra sociedad. Tener conocimientos rigurosos y actualizados de Informática es un factor clave para la innovación y el empleo. Cursar informática debe ser un derecho para los jóvenes actuales y las futuras generaciones». Para hacerse oír y llegar al mayor número de personas han creado un hashtag para compartir contenido relacionado con el asunto que se llama #nohayprogresosininformática. A través de esta iniciativa, las asociaciones se hacen eco del «gran olvidado» de la educación, la informática.
Sin embargo, en el departamento liderado por Pilar Alegría se dan palmadas en las espalda y sacan pecho con las actuaciones de este Ministerio respecto a la informática y la innovación. Así, según ellos mismo recogen, la ministra defiende «la necesidad de aprender de la experiencia de la pandemia para adaptar el sistema educativo a la realidad digital». También añadió que «la forma en que educamos a nuestros hijos tiene que adaptarse a esa realidad digital». «Tenemos que saber usar al máximo esas potencialidades que nos otorga esa revolución digital. Para ello hay que dotar de buenos dispositivos a nuestros jóvenes, en nuestras aulas, pero también hay que invertir en la mejora de la competencia digital de nuestros docentes y de nuestros estudiantes», matizaba. Las palabras fueron pronunciadas jornada sobre ‘La adaptación escolar a la cultura digital: la asignatura pendiente’. El nombre de esta charla define lo que se vive en sector educativo con la informativa, la materia «pendiente», olvidada, que ya no tiene cabida en las aulas.