El Congreso ha despedido este martes con un emotivo acto de homenaje a José de Francisco, director de gabinete de la presidenta, la socialista Meritxell Batet, que ha destacado de él que era «un ser humano excepcional» que «a todos ayudó y a todos trató bien», y que se podía considerar «patrimonio» del Parlamento. «En mi deja, no un agujero, sino un abismo», ha dicho emocionada la presidenta.
José de Francisco comenzó como ujier del Congreso, pero cursó la carrera de Derecho y pasó a ser asesor del Grupo Socialista, director general y secretario de Estado de Relaciones con las Cortes con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y, tras la llegada de Batet a la Presidencia de la Cámara, se convirtió en su director de gabinete.
Tras su fallecimiento la pasada semana por una larga enfermedad, Batet ha comentado que no dejó de recibir mensajes de «admiración, cariño, reconocimiento, condolencia y afecto», por lo que decidió convocar un acto en el patio del Congreso de los Diputados para «compartir sentimientos, lloros y dolor, pero también la fortuna» de haber podido compartir momentos con José de Francisco.
«Lo que más hizo Jose en estos años han sido amigos –ha destacado–. Con todos se relacionó, a todos trató bien y a todos ayudó. No importaba del grupo que fueras ni lo que pensaras, Jose siempre estaba dispuesto a ayudar a todo el mundo. Era y no era del Grupo Socialista o de la Presidencia del Congreso, era patrimonio del Congreso y de todas y cada una de las personas que hemos pasado por aquí».
«DEJA UN ABISMO QUE NO PODRÉ LLENAR»
Visiblemente emocionada, Batet ha señalado que De Francisco fue «un hombre sabio» que «amó al Parlamento», «una cabeza brillante, aunque humilde, que tenía un conocimiento enciclopédico», y «un ser humano excepcional, de los imprescindibles e insustituibles». «En mí ha dejado, no un agujero, un abismo que seguramente no podré llenar».
Al homenaje, además de la familia del fallecido, han acudido los miembros de la Mesa del Congreso; el presidente del Senado, Ander Gil; los portavoces del PSOE en ambas Cámaras, Héctor Gómez y Eva Granados, la vicesecretaria general del partido, Adriana Lastra; los portavoces del; PP, Cuca Gamarra; Vox, Iván Espinosa de los Monteros; Más País, Íñigo Errejón, y el portavoz adjunto de Ciudadanos, Edmundo Bal, entre otros.
También se han acercado los ministros de Presidencia, Félix Bolaños, y de Agricultura, Luis Planas; el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo; el exministro de Justicia Juan Carlos Campo; las ex vicepresidentas del Gobierno Carmen Calvo y María Teresa Fernández de la Vega, el que fuera jefe de Gabinete de Felipe González y de José Luis Rodríguez Zapatero, José Enrique Serrano.
En el acto de despedida han estado presentes, asimismo, personal del Grupo Socialista que trabajaron con De Francisco, ex diputados como el ahora presidente de Foment del Treball y ex dirigente de Unió, Josep Sánchez Llibre, y representantes de los distintos gremios que trabajan en el Congreso: ujieres, periodistas, camareros y personal de limpieza y del servicio médico.
MUCHA HUMILDAD ENTRE TANTO «EGO»
Las distintas personas que han tomado la palabra para recordar a De Francisco han coincidido en destacar su profesionalidad, su inteligencia, su «pasión» por el Parlamento, así como su constante disposición para ayudar a los demás y compartir con ellos sus conocimientos «enciclopédicos» sobre la Cámara.
También ha glosado su «generosidad» y su «discreción y humildad» el actual secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, quien ha puesto en valor su trabajo en la sombra en un espacio plagado de «egos» y ha lamentado que su pérdida ha dejado en el Congreso un gran sentimiento de «orfandad».