La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, se ha preguntado este viernes cuántos contagios y muertes se podrían haber evitado si el Gobierno hubiera liberalizado hace meses la venta de test homologados de antígenos para hacer frente a la sexta ola, como han hecho en otros países de nuestro entorno.
Durante su intervención el desayuno informativo de Nueva Economía Fórum, Arrimadas ha defendido que el impacto del coronavirus se podría haber minimizado con un testeo masivo que su partido ya solicitó al Gobierno el pasado mes de septiembre y reforzando la atención primaria, «la gran castigada» en esta última ola.
Y ha apuntado que ese testeo habría sido posible si la ciudadanía española hubiera podido tener entonces a su alcance en los supermercados o grandes superficies test homologados de antígenos a un precio accesible.
«Cuántos contagios y muertes se podrían haber evitado si el Gobierno hubiera liberalizado la oferta de test homologados, lo que habría hecho bajar su precio, y hubiéramos tenido test gratuitos cada cierto tiempo», como ha ocurrido en países vecinos como Portugal o Francia, ha planteado.
NO HEMOS APRENDIDO NADA
La líder de la formación naranja se ha quejado que, después de casi dos años de pandemia, el Gobierno de Pedro Sánchez no haya aprendido que no puede seguir tratando las diferentes olas «con las recetas de siempre».
De ahí que su partido se adelantara y reclamara hace meses la liberalización de la venta de test de antígenos en los supermercados con el fin de también de ahorrarse la presión sanitaria que ha sufrido la atención primaria y el impacto económico que está trayendo consigo esta sexta ola.
En este punto, Arrimadas ha insistido en cargar las tintas contra el Ejecutivo de coalición por haber decidido intervenir los precios de los test de antígenos, al fijar un precio máximo por debajo de los tres euros a partir de este sábado.
Una decisión que, según augura, conllevará una restricción de la oferta porque los farmacéuticos han comprado o compraron estas pruebas a precios más elevados. «Hay recetas populistas como ésta que no funcionan porque contraen la oferta y baja la disponibilidad», ha apostillado.