La contratación del mercado de oficinas aumentó un 47% en 2021, hasta los 2.591 millones de euros, con Barcelona superando a Madrid en atracción de inversión, según los datos de la consultora inmobiliaria internacional JLL, publicados este jueves.
Barcelona atrajo 1.690 millones de euros en estas operaciones a lo largo del año pasado, con el distrito 22@ como uno de los favoritos para invertir en este segmento.
La contratación de oficinas en Barcelona aumentó un 126% en 2021, hasta alcanzar una superficie cercana a los 300.000 metros cuadrados. La evolución del año pasado responde, en parte, a la ejecución de operaciones pospuestas en 2020, según JLL.
No obstante, la consultora también encuentra otros factores, como el auge de empresas tecnológicas que buscan asentarse en Barcelona, considerada centro tecnológico en el sur de Europa, y por la tendencia al prealquiler, como consecuencia de la falta de espacios amplios y de calidad.
Entre las empresas que se instalaron en prealquiler se encuentran Glovo o Webhelp.
Las rentas ‘prime’ se situaron en el último trimestre en 27,50 euros por metro cuadrado al mes, en la misma tendencia que en el trimestre anterior.
Barcelona adelanta a Madrid en este segmento, ya que la capital cuenta con una oferta «muy limitada por la falta de producto», como señala JLL.
MADRID
En Madrid, las transacciones en el sector de las oficinas alcanzaron los 743 millones de euros, la mayor parte en el último trimestre del año. En total, se contrataron unos 360.000 metros cuadrados, un 6% más que en 2020.
Las operaciones más relevantes fueron el alquiler de 11.500 metros cuadrados por parte del Instituto Superior de FP Sanitaria Claudio Galeno; el de 7.300 metros de Just Eat o las nuevas oficinas de Adidas, con 4.700 metros cuadrados.
El precio del metro cuadrado sigue sin variación en Madrid, en los 36,50 euros mensuales para este segmento.
Los servicios profesionales, financieros y educativos son los principales demandantes de este tipo de producto inmobiliario, aunque comienzan a despuntar las empresas tecnológicas.
A la hora de elegir zona para instalar sus oficinas, las compañías siguen eligiendo los distritos financieros (CBD), pero también empiezan a fijarse en zonas secundarias y periféricas.