El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, apuesta por la libertad y se abraza al lado «aguirrista» del Partido Popular. El alcalde madrileño ha vivido una vorágine de polémicas durante las últimas semanas, primero con las dificultades para sacar adelante los presupuestos de 2022, aprobados gracias al apoyo de los escindidos de Más Madrid, y después con las últimas declaraciones sobre Almudena Grandes. Ahora ha decidido alzar la voz en favor de la libertad de expresión y en apoyo a Cayetana Álvarez de Toledo.
El edil madrileño, en una entrevista, ha defendido la posición de la diputada del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, dentro del partido a la que considera un «verso dentro del PP» y persona necesaria para la reconstrucción del espacio de centro derecha. Asimismo, ha destacado la necesidad de contar con integrantes que «expresen libremente sus opiniones» y ha puesto de ejemplo a la política.
Almeida se desmarca y se posiciona dentro del partido entre los «aguirrista» que abrazan el lado más liberal de la formación y entre los que también se encuentra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Y es que la presidenta de la capital ha llevado la libertad por bandera, hasta instaurarlo como lema de las últimas elecciones madrileñas. En un primer momento, el eslogan electoral iba ser «socialismo o libertad» y después «comunismo o libertad», finalmente quedó reducido a «libertad».
Una palabra que está siendo clave en el mandato de Ayuso y en las que base la gran mayoría de sus decisiones, como ella misma defiende. Así, con esta postura rompía con el lado más conservador del partido y se alejaba de los barones del PP, recordando a otra figura clave dentro del PP: Esperanza Aguirre y su libertad como modelo de gestión.
Ahora el alcalde de Madrid se ha unido a esta postura, abrazando el lado «aguirrista» de la formación azul y defendiendo la libertad de expresión. Todo ello después de las críticas que Almeida ha recibido por unas declaraciones sobre Almudena Grandes. Los presupuestos del Ayuntamiento de Madrid para 2022 salieron adelante gracias al apoyo de los díscolos de Más Madrid, que condicionaron su ayuda a, entre otras cosas, el nombramiento de la escritora como hija predilecta de Madrid.
Sin embargo, tan solo unos días después, en una entrevista, Almeida afirmaba: «Almudena Grandes no merece ser Hija Predilecta de Madrid, pero ya tengo los presupuestos». El alcalde ha evitado rectificar de estas declaraciones hasta el momento. Por ello no es de extrañar que ahora promueva la libertad para expresar libremente las opiniones como él con respecto a la escritora, fallecida el pasado 27 de noviembre por un cáncer.
Libertad, una postura que suma cada vez más adeptos dentro del Partido Popular y que agranda las batallas internas dentro de la formación, dividiéndola en dos posturas marcadas, los liberales y los conservadores.
LE SALE CARO A CAYETANA LO DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN
Almeida solo defiende esta postura de libertad de expresión, sino también a los que han sido atacados por ello, como Cayetana Álvarez de Toledo, aunque en el caso de la diputada, expresar sus opiniones le ha salido caro. La exportavoz del PP fue sancionada por el partido con una multa de 500 euros el pasado 30 de diciembre por no respetar la línea política del partido y votar en blanco en la elección de candidatos propuestos por el PP para el Tribunal Constitucional.
Una actuación que desde la formación que dirige Pablo Casado consideran sancionable, ya que, como recoge el escrito, «la Dirección del Grupo había comunicado a todos los diputados el sentido del voto, que no era en blanco». Por ello, Álvarez de Toledo fue multada con 500 euros tras no seguir las indicaciones de la formación y expresarse libremente, emitiendo el sentido de voto que creía más conveniente.
Sin embargo, la diputada ha decidido defender su postura y ha presentado un recurso en el que ha tachado de anticonstitucional la sanción, ya que, según ha manifestado a través de un escrito, la multa infringe dos artículos de la Constitución. El escrito se basa en cinco puntos para desmontar la sanción.
En primer lugar, explica que no conocía las modificaciones de los Estatutos del Grupo Parlamentario y de las que solo tuvo conocimiento después de conocer la incoación de su expediente. En el segundo punto recoge que dichos estatutos infringen los principios constitucionales de proporcionalidad e igualdad. Por otra parte, tacha de inconstitucional la sanción por infringir dos artículos de la Constitución. También manifiesta la «ausencia de culpabilidad» en el punto cuarto y, por último, explica que la decisión del partido no fue definida previamente.
Estas cuestiones alejan todavía más a Álvarez de Toledo del partido, aunque parece que ha encontrado un nuevo apoyo: José Luis Martínez-Almeida. Así, la diputada cuenta con el respaldo del alcalde, aunque solo sea por su postura de defender la libertad de expresión.