El secretario general del PSOECyL y candidato a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Luis Tudanca, ha reivindicado el futuro de la Comunidad frente a los «fantasmas inventados» que se dedicarán a combatir en los próximos días quienes «la han hecho invisible» en estos años.
Así lo ha señalado durante su intervención este viernes ante el Comité Federal del PSOE, en el que ha sucedido en la palabra al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El candidato ha defendido que lo que está en juego en las elecciones del próximo 13 de febrero es «el futuro de Castilla y León» y «una nueva oportunidad para el cambio y la esperanza», así como «dejar atrás» el pasado y «devolver la voz» a la Comunidad.
Luis Tudanca ha vuelto a tachar de «tremendamente irresponsable» la convocatoria electoral «en el peor momento posible», en plena sexta ola de la pandemia y cuando está en juego «la recuperación económica, la financiación autonómica, la llegada de los fondos europeos».
Así, ha afeado que «en una tierra poco dada a las estridencias» como Castilla y León, su presidente, Alfonso Fernández Mañueco, haya «dinamitado su gobierno, hecho fracasar sus propios Presupuestos y convocado elecciones» para convertir a los castellanoleoneses en «rehenes» del líder del PP, Pablo Casado, y de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y en «peones» en «el tablero de sus juegos de poder».
«MIEDO» DE MAÑUECO
Asimismo, ha achacado esta convocatoria al «miedo» de Fernández Mañueco al calendario judicial que se avecina sobre el PP de Castilla y León, con los procesos de la trama eólica, la perla negra o las primarias en el PP de Salamanca, donde «ya se sabe que Mañueco hizo trampas para ser candidato», pero «ahora se juzga si además hubo financiación ilegal».
El candidato socialista ha recordado que hace años «nadie creía» que el PSOE pudiera ganar en Castilla y León, pero se consiguió en 2019 con unas «ansias de cambio» que «hoy siguen latiendo con tanta fuerza como entonces», a pesar del pacto entre PP y Cs que «traicionó a la gente» y frustró las «esperanzas» de quienes querían «otro Gobierno y otras políticas».
A pesar de ello, se ha mostrado «orgulloso» de haber dejado atrás «cualquier frustración» y «rencor» por aquello para «seguir trabajando» por esta tierra, sin tachar nunca al Gobierno de la Junta de «ilegítimo» ni poner «en tela de juicio» las instituciones.
«Nunca elegimos el camino de perjudicar a la gente, a ver si con eso podíamos sacar algún rédito, porque nosotros no somos así. Nosotros no hacemos política así», ha defendido Tudanca, quien ha reivindicado el apoyo que los socialistas dieron a la Junta de Castilla y León cuando llegó la pandemia, porque «lo primero» y «lo único» es «la gente».
En este sentido, Tudanca se ha rebelado «ante aquellos que quieren colocar siempre en las trincheras y en los bandos», aunque ha advertido de que si tiene que elegir uno, estará «del lado de los 600.000 pensionistas que en Castilla y León van a volver a ver revalorizadas sus pensiones, del lado de los 200.000 trabajadores a los que se ha protegido con los ERTE, de los 140.000 que cobran hoy un salario mínimo más digno, de los 72.000 autónomos a los que se pagó por primera vez una prestación para ayudarlos y de los 36.000 que ya han podido acceder a un ingreso mínimo vital».
Así, ha alabado a un Gobierno que «ha demostrado que era compatible la recuperación económica con la justicia social, que si hay siempre hay otro camino».
LEALTAD Y CONVICCIÓN
Luis Tudanca ha recalcado que no tiene «otro compromiso mayor» que el mantiene con Castilla y León y ha agradecido la respuesta que el Gobierno de España ha dado a esta Comunidad, ejemplificada en apuestas como la de Monte la Reina en Toro (Zamora), la Ciudad de la Energía en Ponferrada (León), el Centro de Datos de la Seguridad Social y el Museo Nacional de Fotografía en Soria, el Centro de Innovación de Formación Profesional en Segovia o el Centro de Competencias Digitales de Renfe en Miranda de Ebro (Burgos).
No obstante, ha recordado al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que «no siempre» ha estado de acuerdo con las decisiones del Gobierno de España y «si alguna vez» tiene que elegir, se ha comprometido a estar «siempre del lado de Castilla y León», con «toda la lealtad», pero «con toda la convicción».
«Sé de qué lado estoy, del lado de Castilla y León, el 13 de febrero hay oportunidad de cambio, cuento con todos vosotros para lograrlo», ha concluido Tudanca.