Parece que ya se acercan posturas. Génova le perdonará la vida política y Alfonso Fernández Mañueco rozará la mayoría absoluta en Castilla y León. El secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea, tiene cogida la matrícula al presidente autonómico desde que maniobrara en plena pandemia para acabar con el liderazgo de Pablo Casado. Desde entonces, la tensión ha acompañado a Fernandez Mañueco. Pero ahora las cosas han cambiado. El adelanto electoral y la mano tendida de Teodoro han convertido a Alfonso en el «muñeco» de Casado. Ahora el presidente castellanoleonés seguirá las órdenes de Génova sin poner trabas a cambio de que le hayan dejado disponer de la delegación territorial a su antojo. Las buenas encuestas de Mañueco han sido claves para engrasar la relación entre Teodoro y el conocido ahora como Fernández «muñeco».
Las encuestas electorales hablan de que Fernández Mañueco roza la mayoría absoluta en Castilla y León. Vox entra con fuerza en el parlamento, pero lo cierto es que el PP predomina en esta autonomía, según los últimos sondeos realizados en Castilla y León. Con esto encima de la mesa y las elecciones generales a la vuelta de la esquina, en Génova han protagonizado un cambio de estrategia con tal de conseguir que la mayor parte de barones posibles cierren filas en torno a Pablo Casado. A cambio, no se tomarán las represalias oportunas. Fernández Mañueco ha aceptado esta mano tendida y, renunciando a crecer más en el PP, ha decidido someterse a cambio de recibir el respaldo del partido para las elecciones autonómicas. Y la buena noticia es que todo parece indicar que revalidará su cargo como presidente de esta tierra. Algo que en Génova también celebran.
Es curioso, pero Génova ha indultado a Mañueco por una causa mayor. El partido es consciente de que necesita el apoyo de todos los suyos para evitar que el desgaste dé más votos a Vox, algo que ya se deja entrever en alguna que otra encuesta.
En Génova deslizaron en su momento, en pleno 2020 y con la pandemia en su momento más complicado, que le habían cogido la matrícula al presidente de Castilla y León porque maniobró junto a un grupo de empresarios y otros políticos populares para traer a Madrid al presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, y acabar con el reinado de un Casado que se hundía cada vez más en las encuestas. Con la victoria de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid, las tornas cambiaron para el PP y desde ese momento Mañueco pasó a esconderse de las represalias. En Génova esperaban el momento oportuno para vengarse, pero Teodoro ha visto mejor el «convertir» al presidente de Castilla y León al «casadismo» antes que acabar con su carrera para colocar a otro que no se sabe si obtendría resultados tan buenos en las elecciones autonómicas, tal y como se puede ver en las encuestas y los sondeos realizados hasta la fecha sobre las elecciones de Castilla y León.
Ahora es Fernández «muñeco». Así le llaman algunos en el PP dado que parece haberse convertido en un fiel «casadista» durante este periodo electoral con tal de no convertirse en otro presidente rebelde como es la dirigente de la Comunidad de Madrid. Esto ha sido bien visto en Génova y tachado de «jugada inteligente» de Teodoro García Egea dado que así evitan evidenciar nuevos choques internos en el partido. Y que Mañueco se haya sometido es una buena noticia, pues no tiene el perfil guerrero de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Fernández «muñeco» no dará problemas al partido. Solucionado este problema, en Génova quieren pasar al que de verdad importa y al que de verdad amenaza el reinado de Casado: las pretensiones de Ayuso.
LAS ENCUESTAS, UNA OBSESIÓN
El presidente del Partido Popular lleva semanas viendo cómo Vox le adelanta por la derecha. Ambas formaciones han optado por la misma estrategia: congelar a sus líderes y conservarlos en formol hasta que lleguen las elecciones. Sin embargo, parece que a Pablo Casado no le están saliendo bien los planes. Las últimas encuestas, así como los sociólogos consultados por MONCLOA.com, aseguran que el PP pierde fuelle respecto a Vox. El hecho de que la facción moderada del Partido Popular se esté imponiendo en la guerra interna del PP a la representada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, le está saliendo más caro de lo que Casado esperaba. El presidente popular gana la batalla, porque está dejando a Ayuso sin apoyos, pero pierde la guerra, dado que Vox está cada vez más cerca de los números del PP. Y la pregunta que se hacen en Génova es cómo integrar a los liberales bajo el paraguas de Casado, algo que muchos ven imposible.
La última encuesta de Sigma Dos publicada por el diario El Mundo lo deja claro y remarca una tendencia que se ha visto a finales de 2021: Vox crece a costa del PP. Este sondeo es agridulce porque mantiene las posibilidades de que Casado llegue a la Moncloa (dado que Vox y PP suman mayoría absoluta), sin embargo, ha hecho saltar las alarmas en el Partido Popular porque hace ver que Santiago Abascal se está poco a poco convirtiendo en la fuerza predominante en la derecha. La razón por la que los sondeos dan pérdidas al PP, según los sociólogos, es por la guerra interna del partido. Esa que enfrenta a Ayuso y a Casado y esa que hace ver a sus votantes que el lado liberal (ese que representa Esperanza Aguirre, Cayetana Álvarez de Toledo o Isabel Díaz Ayuso) no es bienvenido en la formación.