El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cobra casi un 7% más desde que llegó al poder, mientras ahoga a las familias y empresas con la mayor recaudación fiscal de la historia.
En plena pandemia, Sánchez y su Gobierno, junto con el PSOE y Unidas Podemos, ha aprobado un incremento de su salario del 2% en los Presupuestos Generales del Estado. Su salario bruto se sitúa en lo más alto, con 86.542,08 euros, frente a los 80.953 euros que cobró Mariano Rajoy en su último año de legislatura. Es decir, Pedro Sánchez ha elevado su nómina en un 6,9% desde que aterrizó en La Moncloa, sin añadir otros gastos como los de representación y traslados, entre otros.
Mientras tanto, ha iniciado una guerra fiscal contra las familias y empresas elevando los impuestos, también en 2022, pese a la recaudación récord de 2021. Esta voracidad no tiene límites, ni siquiera con la grave crisis sanitaria y económica que atraviesa España. Sánchez no sólo ha elevado la recaudación en más de un 4,5% por encima de la cosechada en 2019, y superar la de la burbuja inmobiliaria en 2007. Los socialistas y sus socios, Unidas Podemos, quieren más para este 2022.
NUEVOS TRAMOS EN EL IRPF
La aprobación de los Presupuestos Generales del Estado vienen con nuevos tramos en el IRPF, pero también con nuevos sablazos en otros tributos, como el impuesto de matriculación, especiales -tabaco y alcohol- y también para el Impuesto de Sociedades. Todo vale para justificar un incremento de sus salarios mientras exigen moderación salarial a las empresas para evitar los efectos de segunda ronda derivados de la alta inflación.
Los ahorradores de planes de pensiones, además, tendrán un nuevo hachazo fiscal, dejando en evidencia así las propias afirmaciones del Ejecutivo. «No vamos a dejar a nadie atrás» y «sólo subiremos impuestos a las clases ricas».
La subida de impuestos de este 2022 no sólo repercuten las clases ricas, sino al resto de salarios que se sitúen por debajo de los 300.000 euros.
EL IMPUESTO DE SOCIEDADES Y LA MALA INTERPRETACIÓN DE LA OCDE
En el Impuesto de Sociedades se recoge en los Presupuestos Generales del Estado un tipo efectivo mínimo del 15%. La subida impedirá así poder beneficiarse de las bonificaciones y deducciones en su totalidad. La medida se esperaba para 2023, pero el Gobierno socialista se ha adelantado a unas supuestas peticiones de la OCDE. Sin embargo, el organismo internacional es muy claro en su propuesta. Tan sólo se limita a reclamar que las empresas paguen un tipo efectivo a nivel global no inferior al 15%.
De esta forma, las sociedades que tributen por debajo del 15% verán afectada su pago fiscal. Estas empresas no son precisamente las grandes, cuyo pago en este impuesto alcanza el 18,3%. De hecho, en el Ibex 35 ninguna de ellas paga menos del 15% por más que desde Gobierno se niegue lo contrario. De hecho, el tipo efectivo, calculado en base a 2018, es a nivel global y no sólo en España.
Pero desde Unidas Podemos, como ha afirmado su líder y ministra Ione Belarra, se insiste en que las empresas solo pagan apenas un 6% en España. Para el cálculo de esta cifra, recogen todo el beneficio global y lo comparan con el pago fiscal. Trampas al solitario.
Por otro lado, sí existen empresas que abonan una exigua carga fiscal a través del impuesto de Sociedades, como es el ejemplo de las socimis, empresas que tienen una exención fiscal siempre y cuando los ingresos provengan de terceros, entre otras condiciones. Tampoco los fondos de inversión pagan sus tributos a estos porcentajes, o las moribundas sicavs, que lo abonarán una vez se extingan.
EL IRPF DE SÁNCHEZ SOLO AFECTARÁ A 36.000 RICOS FRENTE A LOS MILLONES DE AUTÓNOMOS
Otro tributo que sube en este 2022. El Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) se encarecerá para 36.000 contribuyentes, el 0,17%. Quienes cobren 300.000 euros o más tendrán un incremento en el tramo marginal más elevado del 47%.
Sin embargo, este argumento queda en saco roto cuando el Gobierno rompe el bolsillo de los autónomos una vez más. La base de cotización se incrementará en 1,7%, pese a ser uno de los colectivos más afectados por la pandemia y las inconstitucionales restricciones.
Así, la base de cotización de 944,40 euros aumentará a los 960,6 euros mensuales; mientras que la máxima se incrementará a los 4.139,4 euros, frente a los 4.070,10 euros de este pasado año. De esta forma, la cuota mensual ascenderá a los 293,94 euros, 60 euros más al año, o lo que es lo mismo, casi cinco euros más al mes. Cabe recordar que antes de la pandemia había cerca de tres millones de trabajadores autónomos. El 80% ha declarado pérdidas durante la pandemia, pero el Gobierno vuelve a traicionar su palabra y les da un nuevo hachazo. Las ayudas prometidas apenas han llegado a cerca de un millón.
EL IMPUESTO DE MATRICULACIÓN, UN NUEVO HACHAZO DE SÁNCHEZ
Sin embargo, el verdadero hachazo del Ejecutivo a todas las clases, sin distinción, ha sido justo en el impuesto de matriculación y con el voto en contra de PSOE de Pedro Sánchez y Unidas Podemos de Ione Belarra. Este gravamen puede subir a los 1.000 euros, pese a estar eliminado en gran parte de la Unión Europea. El Gobierno, que suele utilizar como ejemplo otros países del entorno, tendrá ahora que explicar cómo un impuesto suprimido por la práctica totalidad de la Eurozona se ha elevado con tanta fuerza y en plena caída de las ventas.
Según el nivel de emisiones, los vehículos que emitan entre 121 y 159 gramos por kilómetro de CO2 pagarán un 4,75% más sobre su factura final. El tramo subirá al 9,75% para los que emitan entre 160 y 199 gramos; y del 14,75% en el resto. De esta forma, un coche de gasolina valorado en 22.000 euros pagará 1.000 euros más. Se trata de un utilitario pequeño y siendo el coche un bien necesario, que no entiende de ricos ni pobres.
El último sablazo para este 2022 alcanza de nuevo a los ahorradores. Al Gobierno de Pedro Sánchez no le ha bastado con limitar las exenciones a las aportaciones durante el 2021, al reducirlas desde los 8.000 a los 2.000 euros. Ahora la cifra vuelve a bajar a los 1.500 euros.