El consejo de administración de ACS ha acordado la entrega de un dividendo flexible en el que los accionistas podrán escoger entre recibir nuevas acciones de la compañía o percibir el pago de 0,473 euros por acción en efectivo el próximo 1 de febrero.
La proporción de derechos y acciones a recibir en el caso de elegir la primera opción se comunicará al mercado el próximo 11 de enero, según informa la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El calendario establecido por el consejo fija el 14 de enero como el comienzo del periodo de negociación de los derechos de asignacióngratuita y del plazo para solicitar la retribución en efectivo, así como la fecha a partir de la cual las acciones se negociarán sin derecho a participar en esta ejecución.
Así, el 21 de enero finalizará el plazo para solicitar la retribución en efectivo y el 28 de enero el periodo de negociación de los derechos de asignación gratuita. El 1 de febrero se cobrará el dividendo, mientras que el 17 de febrero comenzarán a cotizar las nuevas acciones.
La última junta de accionistas ya dio ‘luz verde’ a este pago, que supondrá una ampliación de 148 millones de euros en caso de que todos los accionistas opten por nuevas acciones. El dividendo se pagará con cargo a reservas voluntarias, caja que ahora asciende a 2.542 millones de euros.
El último reparto tuvo lugar en julio, en ese caso como dividendo complementario con cargo al ejercicio 2020, que ascendió a 1,27 euros por acción. El 60% de los accionistas optó por recibirlo en forma de nuevas acciones y, el 40% restante, en efectivo.
Esta operación está en línea con las actuaciones que viene realizando ACS desde el año 2012 y con la práctica en los últimos años de otras importantes compañías cotizadas, que cada vez más dan a sus accionistas la opción de elegir entre estas dos alternativas o una combinación de ambas.
Hasta septiembre de 2021, ACS registró un beneficio neto atribuido de 545 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 24,7% respecto al mismo periodo del año pasado, toda vez que la recuperación económica tras el paso del Covid-19 impulsó todas sus áreas de negocio y, especialmente, gracias a la contribución de su participada Abertis, que se anotó un fuerte aumento en el tráfico de sus autopistas.