El líder de Cs en Cataluña, Carlos Carrizosa, ha asegurado que no tiene «ningún tipo de ganas de llegar a ningún tipo de acuerdo electoral con el PP», aunque sí considera que los partidos constitucionalistas están obligados a llegar a acuerdos marco en defensa de los derechos de los catalanes y la Constitución.
«Después de lo que ha ocurrido en Castilla y León, y de los reiterados intentos por parte de los dirigentes del PP de que desaparezca Cs, francamente no tengo ningún tipo de ganas de llegar a ningún tipo de acuerdo electoral con el PP», ha destacado en una entrevista.
Según Carrizosa, no cree que ahora sea el momento de plantear posibles acuerdos de su partido con los populares ante «la OPA hostil a la que están sometiendo a Cs», pero sí se ha mostrado dispuesto a sentarse, las veces que sean necesarias, con el presidente del PP, Alejandro Fernández, con el primer secretario del PSC, Salvador Illa, y con el líder de Vox, Ignacio Garriga, para defender los principios y los derechos que consagran la Constitución.
En su opinión, el PP catalán pasa «por momentos muy bajos» con un liderazgo de Fernández que opina que está en cuestión, por lo que no cree que sea una marca que sume actualmente, y también considera que son dos formaciones muy distintas porque mientras los populares forman parte de la familia conservadora europea, Cs está integrada en la liberal.
«Es mejor que conservemos nuestras propias identidades y luchemos conjuntamente por lo que tenemos que luchar sin fisuras«, ha subrayado Carrizosa.
También ha compartido con la líder de su partido, Inés Arrimadas, que la negociación con el PP en 2019 fue un «error» y que no calibraron debidamente la forma de actuar de dicho partido al otorgarles la presidencia en cuatro comunidades autónomas, algo que deberán tener en cuenta en futuras ocasiones, ha avisado.
DAR «EL BOTÓN» ELECTORAL AL PP
Para Carrizosa, pactar estas cuatro presidencias ha permitido al PP de Pablo Casado marcar el calendario electoral y darle «el botón nuclear para detonar cuando quieran estos pactos de gobierno» en función de sus intereses, una forma de proceder que, a su juicio, se asemeja a la del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
«A voluntad de Casado se van detonando gobiernos que funcionan sin pensar en las necesidades de los ciudadanos. Hemos aprendido de la experiencia», ha advertido el dirigente de Cs, dejando claro que en negociaciones futuras priorizarán pactos, a su izquierda o derecha, en base al programa electoral de la formación.
MUNICIPALES
Sin embargo, sí se ha mostrado abierto a valorar posibles alianzas electorales en las elecciones municipales de 2023 en determinadas poblaciones «para no dejar el voto constitucionalista sin representación», aunque ha recalcado que aún queda mucho tiempo para dichos comicios, que habrá que ir municipio por municipio y que habrá que ver el devenir de la política.
En Barcelona, pese a todo, aspiran a presentarse en solitario, descartando así la posibilidad de entenderse con Valents, el partido que ahora lidera Eva Parera y que antes lideraba Manuel Valls bajo el nombre de Barcelona pel Canvi.
Y es que considera que Valents es «un invento que se está intentado poner en marcha para dar una salida a una señora que actualmente es diputada del PP y que estaba dispuesta a apoyar los presupuestos de Ada Colau, hasta que llegó ERC a prestarle su ayuda».
NUEVA SEDE
También ha explicado que en febrero está previsto que el partido inaugure una nueva sede en el barrio del Eixample de Barcelona, más grande que la anterior que tenían en la calle Balmes, a la espera de que terminen las obras actualmente en marcha.
Carrizosa también se ha referido a la situación del partido en Cataluña tras el derrumbe electoral en los comicios de febrero, que ganaron los socialistas, arrebatándoles el ser la fuerza más votada, con 36 escaños, a quedarse sólo con seis diputados en el Parlament.
Según él, el cambio electoral ha demostrado, sin embargo, que el PSC no juega el mismo papel que Cs «de dique de contención del nacionalismo», por lo que se muestra convencido de que los ciudadanos reconocerán el trabajo de su partido cuando haya unas nuevas elecciones.