El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont no duda en echar una mano a los más necesitados que como él han tenido que huir de España perseguidos por la justicia. Al más puro estilo LinkedIn, el catalán reparte contratos entre sus compañeros de exilio, como es el caso de Josep Miquel Arenas, más conocido por su nombre artístico Valtònyc, que huyó a Bélgica en el año 2018.
Carles Puigdemont decidió huir de España en el año 2017 y hacer caso omiso de la citación judicial para declarar en la Audiencia Nacional tras ser imputado por los delitos de sedición, rebelión y malversación de fondos públicos. Todo ello provocado por la declaración de independencia de Cataluña, que se deshizo a los pocos segundos de su proclamación.
Tras este episodio, se refugió en Waterloo, Bélgica, aunque se ha mantenido activo y muy pendiente de lo que ocurría en su «casa», como define a Cataluña. Además, también aprovechó su refugio para ayudar a sus iguales, a otros exiliados que, como él, se vieron «obligados» a salir de España perseguidos por la justicia.
Josep Miquel Arenas, alias Valtònyc, lleva en Bélgica desde el año 2018 debido a la condena que pesa sobre sus espaldas por enaltecimiento del terrorismo, amenazas, y calumnias e injurias graves contra la Corona. Todos estos delitos cometidos a través de las letras de sus canciones.
El exilio unió a los dos huidos de la justicia hasta convertirles en íntimos amigos, llegando incluso a defender las mismas posturas acerca del independentismo en Cataluña. Tanto es el acercamiento entre ambos que el político decidió contar con Valtònyc para empresa a la que se encuentra vinculado y que se dedica a impulsar el entorno del expresidente catalán Carles Puigdemont en Bélgica.
Así lo reconoció el propio rapero durante su declaración ante la policía en la localidad de Waterloo por requerimiento del Juzgado de Instrucción 2 de Estepa, Sevilla. La organización se llama CatGlobal, donde Valtònyc realiza labores de informático, exactamente como diseñador de páginas web. La asociación llevaba tan solo tres meses de vida cuando el artista se sumó al equipo.
Además, Josep Miquel Arenas, no ha dejado su faceta artística, aunque sí ha querido romper con su pasado y desvincularse de su antiguo nombre Valtònyc, un personaje que construyó con tan solo 15 años. Una entapa que cierra con su último álbum En Pau Descansi (En Paz Descanse), que vio la luz el pasado mes de enero. Este trabajo está dedicado a todas las madres, que mezcla castellano, catalán y francés, y donde ahonda, como no podía ser de otra forma, en el mensaje político.
El Consell per la República
Sin embargo, esta no es la única persona a la que Puigdemont ha decidido echar una mano y ayudar a empezar su nueva vida fuera de España. La asociación Consell per la República, una organización política dirigida por el expresidente de la Generalitat tiene como principal objetivo alcanzar la independencia en Cataluña. Sin embargo, también ha servido como fuente de ingresos y sustento para algunos políticos independentistas que, como Puigdemont, se encuentran exiliados.
Este es el caso del exconsejero de Sanidad de la Generalitat Toni Comín, que fue imputado por los delitos de sedición y malversación de fondos públicos, hechos cometidos durante la declaración. Dentro de la asociación ostenta el cargo de vicepresidente del Consell per la República Catalana, aunque no es el único que cuenta con un puesto en esta organización por la independencia.
El exconsejero de Cultura de la Generalitat Lluís Puig i Gordi, ocupa el titulo de Director del Programa para el Desarrollo de Proyectos Culturales de Ámbito Internacional del Departamento de Cultura. Este político catalán también se encuentra imputado en España por malversación de fondos públicos debido al procés independentista.
La última que cierra la lista es la exconsejera de Educación de la Generalitat Clara Ponsatí. Al igual que se compañeros independentistas, ayudó a impulsar y crear la asociación. Sin embargo, en agosto de este año decidió abandonar El Consell per la República Catalana tras considerar que estaba demasiado vinculada a la Generalitat. Aunque esa no es su única actividad, ya que la imputada por rebelión y malversación anunció en marzo de 2018 que daría clases en el centro de educación superior de la Universidad de Saint Andrews, en Escocia.
Ya sea creando una asociación con sus amigos independentistas exiliados o por simple compañerismo y camaradería entre huidos, Carles Puigdemont ha ayudado siempre a los más «necesitados», y más aún cuando se trata de personas perseguidas por la justicia.