Un total de 16 residencias cántabras están afectadas actualmente por brotes de coronavirus, aunque «no son demasiado grandes de momento» y su impacto hospitalario es «prácticamente nulo».
En concreto, hay cuatro usuarios de estos centros hospitalizados con Covid-19, pero la principal causa de sus ingresos «no es el virus», según ha dicho este lunes el director general de Salud Pública, Reinhard Wallmann.
Como ha explicado, la semana pasada se hizo un cribado en dos centros y se detectaron casos entre los residentes, pero en general «las residencias se están comportando bien», ya que recientemente se ha inoculado a los usuarios la dosis de refuerzo de la vacuna.
Según los datos del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) actualizados hasta la tarde de ayer, domingo, las residencias de mayores de Cantabria suman en estos momentos un total de 81 casos activos de Covid, de los que 40 se dan entre sus usuarios y otros 42 entre su personal.
El brote más significativo es el del geriátrico De la Hoz, de Isla (Arnuero), con más de una veintena de contagiados. Concretamente, tiene 23 infectados, 15 usuarios –ninguno de los cuales ha precisado de hospitalización– y 8 trabajadores.
El resto de casos se distribuyen entre diferentes centros. Así, por ejemplo, la de Liérganes tiene a 9 residentes infectados y 4 trabajadores; la de Padre Menni tiene a 4 residentes y 6 profesionales y la DomusVi de Liencres tiene 4 mayores y 2 miembros del personal.
Otros centros con usuarios positivos son la residencia Las Cumbres de Medio Cudeyo, con tres residentes contagiados, de los cuales dos están hospitalizados; Virgen de la Salud de Puentenansa, con otros dos; y San Roque de Piélagos, con uno ingresado.
Varios de estos y otros centros cuentan con profesionales infectados, que suman 42 entre todos. Uno de ellos es la residencia de Castro Urdiales, que tiene a seis trabajadores contagiados y, sin embargo, ningún usuario.