La defensa del expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont ha presentado un recurso de súplica ante el Tribunal Constitucional contra el auto por el que se rechazaba la recusación de los magistrados Enrique Arnaldo y Concepción Espejel.
En el escrito, que se presenta también en defensa de los exconselleres Toni Comín, Lluis Puig y Clara Ponsatí, se indica que el 22 de diciembre ya se solicitó aclaración del auto del TC de 15 de diciembre, pero que presentan ya este recurso de súplica «a la vista de los vaivenes jurisprudenciales de este Tribunal Constitucional, consecuencia de la animosidad notoria de sus magistrados en contra de los recusantes».
Señala el escrito que se ha dado una vulneración del derecho a la tutela judicial efectivas porque el auto del TC no da «respuesta a los planteamientos claros, concretos y específicos» que se plantaban en el incidente de recusación. Y opina que el argumento esgrimido por el tribunal de garantías de que la pluralidad política es seña de identidad del pleno deviene en esa pérdida de tutela efectiva.
«Se puede tapar el sol con las manos pero seguirá estando ahí y, en este caso, se podrá acudir a formas genéricas de desestimación pero seguirá vulnerando el derecho al juez imparcial», indica la defensa.
Alega también que se ha dado una vulneración del derecho a una resolución judicial motivada y fundada en Derecho porque el auto del TC, a su juicio, «no solo omite pronunciarse sobre cuestiones cruciales alegadas por las partes, sino que desvirtúa otras hasta rayar lo absurdo».
No entienden por qué no se ha podido decidir sobre la recusación de Espejel sin que ella participe en la misma, y tampoco comprenden por qué no se pronuncia el tribunal sobre la amistad de Arnaldo con el presidente de la Sala Segunda del Supremo, Manuel Marchena, con el magistrado Antonio del Moral, con el fallecido Manuel Maza o con Manuel Delgado-Iribarren.
«Igualmente, como se ha dicho anteriormente, absolutamente nada se dice, tampoco, acerca de las manifestaciones públicas de Arnaldo Alcubilla, que ponen de manifiesto su más completa parcialidad para el conocimiento de esta causa –procés–, más allá de generalidades basadas que no responden a las obligaciones que derivan del derecho a una resolución motivada», añade.
DERECHO A UN TRIBUNAL INDEPENDIENTE
Por otro lado, la defensa, que lleva el abogado Gonzalo Boye, señala que se ha vulnerado el derecho a un tribunal independiente e imparcial por la participación de determinados magistrados, como Antonio Narváez y Cándido Conde-Pumpido, que se habían apartado de conocer sobre asuntos relacionados con el ‘procés’ independentista.
«Esa participación sería razón suficiente para la anulación del Auto de 15 de diciembre de 2021 que es objeto del presente recurso de súplica, por vulnerar manifiestamente el derecho a un tribunal independiente e imparcial», subraya.
Pero además, recuerda que participaron en su propio incidente de recusación tanto Espejel como Arnaldo. Y añade a esos dos nombres el del presidente del TC, González-Trevijano, del que afirman que también se solicitó su recusación. Al hilo, recuerda el artículo 227 de la Ley Orgánica del Poder Judicial impide a los recusados formar parte del órgano que haya de decidir sobre su recusación.
Y avisa de que conforme a la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, «una norma de Derecho interno en modo alguno puede justificar la vulneración de un derecho fundamental». «Y es que cualquier limitación de un derecho fundamental requiere de una justificación objetiva y razonable, además de proporcionada», apunta.
Señala asimismo que la falta de previsión en el ordenamiento jurídico español de un mecanismo de sustitución de los magistrados del Tribunal Constitucional como el que existe, por ejemplo, en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, «en modo alguno puede justificar el sacrificio del derecho a un tribunal imparcial».
ARNALDO, ESPEJEL Y TREVIJANO
Por otro lado, insiste en la figura de Arnaldo, para señalar que las afirmaciones realizadas por él sobre el ‘procés’ «son objetivamente susceptibles de perjudicar su imparcialidad, en mayor medida, si cabe, que las expresadas por Antonio Narváez y Cándido Conde-Pumpido».
Sobre el razonamiento del tribunal para no recusar a Espejel, la defensa de Puigdemont señala que «raya el disparate». «Afirma que el criterio adquirido como juez nunca lo sería en detrimento de la debida imparcialidad, citando una jurisprudencia que nada en absoluto tiene que ver con los hechos de este incidente de recusación», lamenta.
En cuanto a González-Trevijano, ponen el acento en que mantiene una estrecha amistad con Arnaldo. «A esa amistad se suma el conocimiento del Excmo. Sr. Pedro González-Trevijano Sánchez de la ‘especial y comprensible predilección’ de su íntimo amigo por el conflicto político de Cataluña», añade.