El coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Alberto Garzón, ha señalado que hay una «disputa política» y que la derecha española «quizás piensa que puede rentabilizar un drama de estas características en beneficio propio».
«Hay una disputa política y la derecha está siendo enormemente hostil», ha manifestado este sábado Garzón durante su intervención telemática en la Coordinadora Federal de Izquierda Unida.
En este sentido, se ha mostrado sorprendido porque la derecha promueva «bajadas sistemáticas de impuestos al mismo tiempo que promueve un incremento del gasto». «Al menos en la retórica eso es claramente imposible y obedece a una línea neoliberal del desprestigio de lo público», ha asegurado.
Por ello, ha defendido que la política de IU «tiene que ser de defensa de lo público y de la familia trabajadora», con el objetivo de salir de la crisis del coronavirus «más protegidos y con mejores instrumentos».
Asimismo, Garzón ha criticado que en España haya una extrema derecha «fortalecida», que «promueve bulos y mentiras». «Estamos ante una estrategia enormemente peligrosa, encabezada por la derecha mediática que ha optado por la difusión del odio, del rencor. En esta crisis no se ha hecho sino multiplicar esa actitud», ha precisado.
Para el líder de IU, la derecha está en una dinámica que «puede poner en cuestión los derechos más básicos de la democracia», por lo que, a su juicio, la idea de compartir reflexiones para reconstruir España «es necesaria».
Según el ministro de Consumo, el «esfuerzo» que está haciendo la clase trabajadora para combatir la crisis «es extraordinario», ante una pandemia que «ha desbordado los parámetros que se contemplaban.
Entre las medidas para generar un «escudo social» ante esta crisis, Garzón ha destacado que es «más necesario que nunca» poner en marcha el ingreso mínimo vital, para que las familias más vulnerables «dispongan de ingresos para su día a día» porque «siguen teniendo gastos».
El ministro de Consumo ha comparado esta situación con la crisis de 2008, que «pagaron las clases trabajadores». «En esta ocasión hemos operado de una manera diferente, desplegando un escudo social para proteger a los más vulnerables», ha concretado.
«Se han podido hacer algunas cosas de una manera peor de la que nos gustaría, pero estamos ante un fenómeno nuevo», ha reconocido Garzón, al tiempo que ha resaltado que el Ejecutivo ha seguido las indicaciones de la comunidad científica, «cuya información es la más fiable».
REACCIÓN «BASTANTE DESCOORDINADA» DE LA UE
Por otro lado, ha criticado al conjunto de la Unión Europea por reaccionar «de manera tibia y bastante descoordinada» ante la expansión del Covid-19. «Nos hemos encontrado con una UE que manifiesta sus dificultades para responder colectivamente ante un problema de esta envergadura», ha dicho.
En este punto, Garzón ha añadido que la UE tiene «enormes dificultades para entender la necesidad de esta respuesta colectiva» y ha lamentado que se esté «alimentando una especie de nacionalismo» por parte de algunos países europeos que, en su opinión «quieren interpretar esta crisis como un fenómeno propio».
Asimismo, ha subrayado que en esta crisis «se está visualizando la fragilidad» de la UE y ha pedido que se apliquen los Eurobonos y que el Banco Central Europeo «pueda financiar de manera directa a los países».