Agentes de la Policía Nacional han salvado este jueves a un niño de tan solo tres años de morir ahogado. El menor no podía respirar después de haberse colocado una brida en el cuello cuando trataba de imitar a su madre con un collar durante el confinamiento por coronavirus.
Los hechos tuvieron lugar en Valencia, cuando en torno a las cinco de la tarde, la Sala del 091 recibió una llamada en la que se alertaba de la situación que se estaba viviendo en un domicilio ubicado en el distrito de Trànsits. En ese momento se dio un aviso a una patrulla para que acudiese rápidamente al auxilio del niño.
El indicativo policial llegó muy rápidamente al lugar, ya que se encontraban a escasos metros del mismo. Allí encontraron a la madre del menor acompañada de otros dos hijos. Se encontraba en un gran estado de nerviosismo y agitación, gritando que su hijo se ahogaba.
AHOGADO CON UNA BRIDA
En ese momento los agentes actuaron para tratar de liberar al menor, que estaba consciente y muy nervioso, así como con dificultad para respirar. Al verlo pudieron comprobar que tenía una brida fuertemente apretada en el cuello y que esta, además de impedir su correcta respiración le había producido heridas.
En un primer momento optaron por tratar de calmar al niño, para posteriormente retirarle la brida con dificultad. Al hacerlo los agentes solicitaron asistencia médica. El equipo médico se desplazó al domicilio y atendió al menor in situ, sin ser necesario su traslado al hospital.
Tras cuestionar a su madre por el suceso, esta les relató que el menor se había colocado la brida para tratar de imitar a su madre y su collar. Cuando su progenitora trató de quitárselo, cometió un error y se la apretó más en lugar de aflojarla.
PRIMEROS AUXILIOS
Esta nueva intervención de la Policía Nacional pone de manifiesto la necesidad de los agentes de recibir la adecuada formación en primeros auxilios. Por este motivo, desde que empiezan a formarse, las técnicas de auxilio es uno de los primeros conocimientos que reciben. De esta manera los agentes se encuentran en disposición de actuar cuando la situación así lo requiera.
El conocimiento de las técnicas de primeros auxilios es clave para poder asistir a las personas que han tenido algún tipo de accidente hasta la llegada de los servicios médicos. En ocasiones, como en este caso del menor que se estaba ahogando con una brida en su cuello, esta actuación fue clave para salvar su vida.
Más allá de recibir la formación apropiada durante su etapa como alumnos, los policías reciben cursos y acuden a jornadas de formación de manera continuada. De esta manera son capaces de llevar con éxito prácticas de reanimación cardiopulmonar (RCP) y otras técnicas para resolver problemas de diferente índole. En este caso fue suficiente con tranquilizar al menor y proceder a quitarle la brida para evitar que falleciese ahogado, aunque esta le dejó una considerable herida en el cuello.
AHOGADO CON COMIDA
En el pasado mes de diciembre, un agente de la Policía Nacional fue capaz de salvar la vida de un niño de cuatro años de edad en Lorca (Murcia). En este caso el menor se había atragantado con comida y su madre lo llevó a la Comisaría de la Policía Nacional pidiendo auxilio.
La rápida intervención policial permitió evitar una catástrofe. En apenas cuestión de segundos uno de los policías salió a la calle y comprobó que el niño no podía respirar. Por ello tuvo que aplicar la maniobra de Heimlich, rodeando al niño con sus brazos para apretarle la boca del estómago. De esta manera consiguió hacer que expulsase el trozo de comida que se le había quedado encajado y no muriese ahogado.
Después de ello tanto la madre, muy nerviosa, como el propio menor fueron atendidos por el resto de agentes en el interior de la Comisaría. En este tipo de situaciones, la rápida intervención es crucial para evitar un desenlace fatal.
CONFINAMIENTO DE LOS NIÑOS
El caso del niño a punto de morir ahogado con una brida en Valencia ha tenido lugar en pleno estado de alarma por coronavirus. Esta situación es complicada tanto para los adultos como para los menores, que no pueden salir a la calle.
Por este motivo, el Gobierno ya está elaborando un plan que permita a los menores abandonar el hogar con ciertas restricciones. A la espera de que se anuncie alguna decisión al respecto, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, invitó a los padres a que «liberen a sus niños».
La edil barcelonesa asegura que los niños «necesitan salir» y se preguntó por qué los niños tienen que seguir esperando. Para ella deberían poder salir a pasear al igual que los adultos a pasear a la mascota u otros a trabajar.
EL RIESGO DE DEJAR SALIR A LOS NIÑOS
A pesar de que las medidas que permitan salir a los niños podrían llegar la próxima semana, hay expertos que no aconsejan que se produzca esta situación. Lo que parece claro es que el día 26 de abril no finalizará el confinamiento y que se alargará, al menos, 15 días más.
Los expertos aseguran que, aunque en estos momentos se está en una fase de ralentización, son fluctuaciones con las que se debe ser prudente. La razón es que España aún está muy cerca del pico, con miles de personas contagiadas y un gran riesgo para la salud de la población.
Teniendo esto en cuenta son muchos los que piensan que es prematuro dejar salir a los menores el próximo 26 de abril. Además, se alerta de que esta decisión puede no tener retorno, ya que además, implicará abrir otros sectores. En el momento que se dé vía libre a los niños deberá hacerse lo propio con ancianos, personas con demencia o autistas, entre otros.
La recomendación de diferentes especialistas es la de esperar al menos otros 15 días para empezar a relajar las medidas del confinamiento. La razón de esta prórroga en esta decisión sería la de esperar a que se registren tendencias a la baja en positivos, ingresados y UCIs.