La Audiencia Nacional ha prohibido salir de España al ex jefe de ETA Mikel Albisu, ‘Mikel Antza’, que este martes ha declarado en los Juzgados de San Sebastián por vidoconferencia por su presunta implicación en el asesinato del teniente de alcalde de San Sebastián Gregorio Ordóñez (PP) el 23 de enero de 1995.
Durante su comparecencia, Antza ha negado su participación en el crimen de Ordóñez. Por su parte, el abogado de la familia de la víctima, Rubén Múgica, ha pedido «esfuerzos redoblados» para condenar a quienes «fueron jerarcas y capos de la banda organización criminal».
Posteriormente, se ha celebrado una vistilla para decidir sobre las medidas cautelares solicitadas por la Asociación Dignidad y Justicia, que alegó un «muy alto riesgo» de que el imputado se diera a la fuga.
A través de un auto, la Audiencia Nacional ha prohibido al ex jefe de la organización terrorista salir de territorio nacional sin autorización judicial y ha determinado la retirada de su pasaporte en el plazo de 24 horas. En caso de que carezca de él, no podrá obtener un nuevo documento.
También le reclama la designación de un domicilio en España y de un teléfono de contacto permanente, donde se le puedan entregar las notificaciones y ser citado. En este sentido, le advierte de que el incumplimiento de estas medidas y la incomparecencia del investigado a cualquier llamamiento judicial que se practique, sin causa justificada, podría suponer la revocación de esta situación de libertad y la determinación de su ingreso en prisión provisional. Contra la resolución judicial cabe recurso de reforma y subsidiario de apelación en un plazo de tres días.
En base a la decisión de la Audiencia Nacional, Mikel Antza no podrá salir al extranjero y, como no dispone de pasaporte, no podrá solicitarlo, tal como ha precisado su abogado, Aiert Larrarte.
Al concluir su declaración, en manifestaciones a los medios de comunicación congregados ante los Juzgados, el propio Albisu ha explicado que sus «únicas palabras» en sede judicial han sido para recordar que él ya cumplió sendas condenas de 20 y 5 años en Francia por un delito de «asociación de malhechores. Además, ha asegurado que las nuevas acusaciones que se realizan contra él han sido obtenidas mediante «torturas y mentiras».
Por su parte, Rubén Múgica, abogado de la acusación particular, que representa a la viuda e hijo de Gregorio Ordóñez, ha explicado que Mikel Albisu se ha acogido a su derecho a no declarar y ha leído un texto, de «dos minutos», en el que afirma que las pruebas que hay contra él «son resultado de torturas», a lo que ha seguido la vistilla de medidas cautelares. «A continuación, nos ha explicado que vive poco menos como el abuelito de Heidi y que quiere que le dejen tranquilo», ha afirmado.
«ESFUERZO ANTE LOS CAPOS»
El letrado ha opinado que «tiene que haber un empeño redoblado para que, quienes fueron jerarcas, capos de la organización criminal, sean juzgados y condenados por lo que también hicieron, que es inducir a la perpetración de los asesinatos». Además, ha asegurado que ese será «el empeño de la familia de Gregorio Ordóñez para que Albisu Iriarte sea juzgado, condenado y encarcelado por aquel crimen».
Múgica ha destacado que «este procedimiento tiene que seguir contra otros cuatro jerarcas de la organización» que tendrán que prestar declaración como investigados, y posteriormente ir a juicio por «inductores del asesinato» de Ordóñez.
Cuando Mikel Antza ha lllegado a los juzgados, varios miembros de Sortu y EH Bildu le esperaban a las puertas de la sede judicial, donde se han concentrado con una pancarta en la que se leía: ‘Konponbidea eta bakea. Mikel Albisu gurekin’ (‘Solución y paz, Mikel Albisu con nosotros).