El presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, ha recordado en el acto de cierre de la campaña Nursing Now, en la que ha estado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, «el hastío y el agotamiento extremo» de los profesionales de enfermería quienes se sienten abandonados por Gobierno y CCAA, y reclaman un reconocimiento real acabando con la injusticia del A1.
El presidente de las enfermeras ha recordado que «en la actualidad las enfermeras y enfermeros pertenecemos al grupo A2 de la administración pública, sin embargo, por nuestra titulación y nuestra responsabilidad deberíamos estas adscritos en el grupo A1».
Por una parte, respecto a la titulación, «la enfermera tiene una titulación académica, el Grado Universitario de 240 créditos que es idéntica a la de otras profesiones que sí están incluidos en este grupo A1. Y respecto al segundo criterio, la responsabilidad, todos sabemos que en nuestras manos está la mayor responsabilidad que puede recaer en un profesional: la vida de las personas».
Por tanto, «pertenecer al grupo A2, en lugar del A1, supone un freno, a nuestra evolución y crecimiento profesional. Una enfermera no puede dirigir un hospital o un centro de salud, pero si puede hacerlo un economista o un abogado o un periodista con la misma titulación que nosotros, el Grado académico, y aunque no hayan trabajado en su vida en el sector sanitario», ha explicado Pérez Raya.
Por otro lado, han pedido que se apueste por un desarrollo real de la prescripción enfermera y de las especialidades enfermeras en base a las necesidades asistenciales de la población y no a la comodidad de los gestores sanitarios que prefieren una «enfermera para todo» a quien poder colocar y recolocar a su antojo por todos los servicios sanitarios.
«Los ciudadanos necesitan enfermeras especialistas y prescriptoras que puedan dedicar todo su potencial asistencial a una población marcada por el envejecimiento de la población y la cronicidad, con pacientes que requieren de los mejores cuidados enfermeros», ha señalado.
Pérez Raya ha incidido también en que «resulta imprescindible también que nuestros puestos de trabajo tengan un reconocimiento digno y terminemos con el empleo precario. Es, además, el momento de adaptar el número de plazas enfermeras a las ratios que tienen los países europeos de nuestro entorno con un 40% más de profesionales. Contratando el número de profesionales necesarios para dar una asistencia sanitaria con plenas garantías de seguridad y calidad asistencial».