Las conexiones con el 11-M de los atentados yihadistas en Europa

  • Varios autores de los atentados de París tienen relación con yihadistas en España.
  • Abu Dahdah está conectado con protagonistas del 11-M y de atentados en Francia.
  • Djamel Beghal, clave en los atentados en Francia y Bélgica, tuvo relaciones que llevan hasta Abu Dahdah.   
  • Algunos protagonistas de los atentados del 11-M tienen relación con los autores de los atentados yihadistas ocurridos en Europa años después, como los del semanario satírico Charlie Hebdo, la sala de conciertos Bataclán y el Estadio de Francia en el país vecino, o los atentados de Bruselas.

    El nombre con mayor peso es Imad Eddin Barakat Yarkas, alias Abu Dahdah. Ya en los atentados de Estados Unidos del 11-S contra las Torres Gemelas y el Pentágono, algunos de sus protagonistas estuvieron en España. Abu Dahdah  fue clave tanto en la investigación del 11-S como del 11-M, en cuyo juicio fue llamado como testigo.

    La llamada Operación Dátil desarticuló lo que se consideró la célula de Al Qaeda en España. Abu Dahdah fue considerado su líder y condenado en 2005 a 27 años de cárcel por reclutar y adoctrinar a seguidores para luchar en Afganistán.

    Además, existen lazos de Abu Dahdah con los terroristas del 11-S, ya que, por ejemplo, en el apartamento de Mohamed Atta, uno de los pilotos de los aviones que se estrellaron contra las Torres Gemelas, se encontró el número de teléfono de Abu Dahdah.

    Varios miembros de esta célula fueron acusados de mantener contacto con el grupo que realizó los atentados del 11-S. Otros, como Mohamed Needl Acaid, alias Nidal, era el marido de la mujer que alquiló la casa de Morata de Tajuña donde se prepararon las bombas de los atentados del 11-M en Madrid.

    Hubo otros lazos. Jamal Zougam, condenado como autor de los atentados del 11-M, telefoneó a Abu Dahdah y se vieron. Era 2001, poco antes del 11-S. La casa de Zougam ya había sido registrada por la policía debido a la petición de un juez francés, que lo vinculaba a otra célula desarticulada en París. Abu Dahdah también tuvo relaciones con otros miembros del comando del 11-M como Abdelmajid Fajet, alias El Tunecino, uno de los suicidas de la explosión del piso de Leganés.

    ABU DAHDAH Y EL 11-M 

    El hombre clave, Abu Dahdah, también estuvo en contacto con una persona cuyas relaciones conectan hasta el ataque de un terrorista en Francia que actuó en paralelo a la matanza del semanario satírico Charlie Hebdo en enero de 2015. Se trata de Mohamed Boualem Khouni, alias Abdallah, que según la Policía, había contactado frecuentemente con Abu Dahdah.

    Mohamed Boualem Khouni había sido detenido muchos años antes de ese atentado. Fue el 13 de septiembre de 2001, dos días después de que cayeran las Torres Gemelas. Su detención se produjo en Bélgica y debido a esta operación se desarticuló una célula del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate. Entre ellos se encontraba Nizar Trabelsi.

    El plan de Trabelsi era atentar contra la embajada de Estados Unidos en París, para lo que había pasado por España y se había alojado en Navarra en agosto. Trabelsi quería protagonizar el segundo intento contra este objetivo, debido a que el primero había sido abortado por la actuación policial.

    Aquel primer intento fue protagonizado por Djamel Beghal, uno de los nombres más importantes para entender los lazos entre el 11-M y los atentados terroristas en Europa años más tarde. Beghal tenía pensado pasar a Francia a través de España, de la misma manera que lo hizo Trabelsi después de que el intento de Beghal fallara. Este, además había viajado varias veces a España.

    Beghal fue detenido y condenado y posteriormente estuvo en contacto con Amédie Coulibaly, autor del asalto un supermercado de comida judía en París, donde mató a cuatro personas, además del asesinato previo de una policía municipal. El atentado fue realizado dos días después del ataque realizado por otro comando en el semanario satírico Charlie Hebdo en el que murieron doce personas.

    En ese ataque participaron los hermanos Said y Chérif Kouachi, que también conocieron a Beghal en la cárcel. Este se había convertido en lo que el experto español en terrorismo yihadista, Fernando Reinares, califica como agente de radicalización. Además, Beghal y Coulibaly habían sido detenidos por un intento frustrado de liberar de su encarcelamiento al terrorista Samain Ait Ali Balckacem.

    OTRA PISTA EN ESPAÑA

    La investigación de estos atentados llevó a otra pista en España, ya que Coulibay, viajó a Madrid, al aeropuerto de Barajas, con su pareja, Hayat Boumeddienne en el 2 de enero de 2015, una semana antes del atentado que iba a perpetrar Coulibaly.

    Boumeddienne voló a Estambul, donde se le perdió la pista. Los expertos creen que pudo terminar en Siria, donde en ese momento se encontraba muy activo el Estado Islámico (también conocido por las siglas ISIS o DAESH).

    Medios de comunicación franceses publicaron una fotografía en la que Boumeddienne blandía una ballesta, apuntando hacia la cámara, tapada con un niqab negro, prenda con la que sólo se pueden ver los ojos de la mujer que lo viste. La foto se realizó en los alrededores de la casa de Djamel Beghal, adonde fue con Coulibaly.

    Así que si esa es la relación que une a España con los atentados de Charlie Hebdo y el supermercado judío, existe otra conexión de Beghal con los atentados de la sala de conciertos Bataclán y otros lugares de París, en noviembre de 2015, que causaron 137 muertos; y del metro y aeropuerto de Bruselas, en marzo de 2016, que causaron 32 víctimas, además de los tres terroristas que se suicidaron.

    Los autores de los atentados de ambas ciudades europeas habían tenido contacto entre sí, ya que la Policía encontró la casa que alquiló uno de los terroristas que se inmoló en Bruselas, Jalid El Bokraoui. En ella descubrieron las huellas dactilares de varios autores de los atentados de París. Entre ellas se encontraron las de Abdelhamid Abbaoud.

    El que fuera ministro de Interior español, Jorge Fernández Díaz, dio a conocer entonces que Abbaoud había intentado captar a españoles, especialmente a mujeres, para que se unieran al DAESH en zonas de conflicto. Pero no era sólo ésta la relación de Abbaoud con España.

    Velas y ramos de flores en homenaje a las víctimas de los atentados de París. Foto: By Mstyslav Chernov – Own work, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=45277301d

    Este terrorista de los atentados de París también tuvo relación con Beghal, el hombre clave para entender la relación de varias células europeas entre sí, incluyendo las españolas. Abbaoud murió en el asalto de las fuerzas de seguridad al piso donde se encontraba. En el mismo lugar se inmoló con explosivos la prima de Abbaoud. En la memoria del móvil de esta los investigadores encontraron una foto de Abaooud con Farid Melouk.

    Melouk, a su vez, mantuvo un estrecho contacto con Djamel Beghal en prisión. Además, los servicios de inteligencia de Francia consiguieron fotografiarlos juntos mientras jugaban al fútbol o hacían excursiones campestres juntos. A esos encuentros también asistió Cherif Kouachi, relacionado con los atentados de Charlie Hebdo.

    Hay que considerar también otras relaciones con el 11-M. Es el caso de las relaciones de Omar Nakhcha, que ayudó a Mohamed Belhadj a huir de España. Belhadj fue quien alquiló el piso de Leganés en el que se inmolaron varios autores de los atentados del 11-M.

    Nakcha fue el líder de una red con ramificaciones por toda Europa, además de Turquía, siria e Iraq y que fue condenado (aunque luego fue absuelto) en la llamada Operación Chacal. En este operativo policial se desarticuló una célula yihadista en Santa Coloma de Gramenet, en Barcelona.

    En esta célula estuvo quien más tarde formó parte de la que realizó los atentados de Barcelona, Abdelkadi Es Satty, que murió en la explosión en un chalé en Alcanar, donde se almacenaba el material para atacar posiblemente la catedral de la Sagrada Familia.