La Eurocámara ha tildado este jueves de «farsa» las elecciones presidenciales celebradas el pasado 7 de noviembre en Nicaragua por lo que ha defendido que la UE debería considerar la adopción de nuevas sanciones contra el régimen, incluyendo en las mismas al propio Daniel Ortega.
Los eurodiputados han aprobado una resolución en este sentido que ha salido adelante con 619 votos a favor, 25 en contra y 41 abstenciones. De los representantes de Unidas Podemos, cuatro han votado en contra y otro, Miguel Urban, se ha abstenido. Entre quienes se han abstenido también están los cuatro eurodiputados de Vox.
En el texto, piden la inclusión de Daniel Ortega en la lista de personas sancionadas e instan a la UE a contemplar otras medidas, que pueden ir más allá de las sanciones individuales, si bien advierten contra cualquier acción que pueda agravar las dificultades del pueblo nicaragüense.
La resolución cita el reciente informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), según el cual «en Nicaragua se ha establecido un Estado policial a través de la represión, la corrupción, el fraude electoral y la impunidad estructural» diseñadas por el régimen con el fin de lograr su perpetuación en el poder y el mantenimiento de los privilegios e inmunidades.
En este sentido, la Eurocámara considera que las últimas elecciones fueron una «farsa electoral» orquestada por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, su mujer y vicepresidenta, y rechaza la legitimidad de los resultados. Para los eurodiputados, con estos comicios amañados se completa la transformación de Nicaragua en un régimen autocrático.
Los eurodiputados recuerdan que ya antes de las elecciones las autoridades nicaragüenses eliminaron toda competencia electoral creíble y destruyeron la integridad del proceso electoral, con el encarcelamiento arbitrario, el acoso y la intimidación sistemáticos de siete precandidatos presidenciales y aproximadamente 40 líderes de la oposición, periodistas, defensores de los Derechos Humanos y otros.
Además de pedir la liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos detenidos de manera arbitraria en Nicaragua, advierten de que el país «se ha convertido en una república del miedo» que ha empujado a más de 140.000 nicaragüenses a buscar refugio fuera.
En opinión de la Eurocámara, la única solución a la profunda crisis política en Nicaragua es un diálogo nacional integrador y sustancial y inciden en que para que pueda producirse dicho diálogo con el régimen debe haber primero elecciones libres, justas y transparentes, el restablecimiento del Estado de Derecho, el cese de la represión y la liberación de los presos políticos.
La de este jueves es la cuarta resolución sobre Nicaragua que adopta el Parlamento Europeo desde el inicio de la actual legislatura, tras las aprobadas en diciembre de 2019, octubre de 2020 y julio de 2021. Los Veintisiete impusieron sanciones en octubre de 2019 en respuesta al deterioro democrático y la represión en el país, iniciada en abril de 2018, y las renovó en octubre de este año, hasta octubre de 2022.