Endesa ha procedido este jueves a la desconexión de los principales equipos de generación de la Central Térmica Litoral de Carboneras, en Almería, tras cerca de cuatro décadas en funcionamiento.
Con esta acción se termina el ciclo de vida de esta emblemática infraestructura, que ha producido durante su vida útil 183.628 gigavatios hora (GWh) de energía, equivalentes al consumo de electricidad de Andalucía durante cuatro años y medio, según ha detallado la compañía en una nota.
Este hito supone un paso adelante en el proceso de transición justa que Endesa está promoviendo en toda España, donde ya ha dado pasos en este camino hacia la descarbonización con el cierre de las centrales térmicas de Andorra (Teruel), Compostilla (León) y está tramitando el de As Pontes.
En Carboneras este proceso de transición justa tiene también como objetivo, como en el resto de las centrales, sustituir la capacidad de generación de esta central térmica por tecnologías limpias y renovables en la provincia, así como la creación de riqueza y empleo en la zona, a través del desarrollo de proyectos industriales en los terrenos de la central, que cumplan criterios de sostenibilidad social y ambiental.
La Central Térmica Litoral es todo un emblema para esta zona, su actividad, su tecnología supusieron toda una innovación a lo largo de los años, aquí hemos albergado proyectos únicos y ahora vamos a seguir siendo pioneros con un cierre en el que se generará de nuevo empleo local, llevando a cabo cursos de formación y buscando el desarrollo de iniciativas que permitan un nuevo futuro para la zona», ha señalado el director general de Endesa en Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla, Rafael Sánchez Durán, quien ha sido uno de los encargados de desconectar la sala de control de la central.
Junto a él ha estado el director de la central Juan Luis Redondo, quien ha sido acompañado por algunos de los trabajadores de la central. «Finalizamos esta etapa, pero empieza una nueva fase en el desarrollo de este emplazamiento con la aplicación del plan Futur-e, único en Andalucía, que permite entre otras muchas cosas, que personas que hasta ahora trabajaban aquí tengan un futuro en el desarrollo de proyectos y energías renovables en la zona», ha explicado.
Con el compromiso de hacer una transición energética justa en Carboneras, Endesa puso en marcha en 2020 el Plan Futur-e que tiene como finalidad contribuir a mitigar el impacto que estos cierres puedan tener sobre la población local a través de cuatro ejes: búsqueda proactiva de empleo; fomento de la actividad económica en la zona; formación y capacitación de la población local e iniciativas de sostenibilidad del municipio.
Ese mismo año Endesa se puso en marcha y lanzó, con esos objetivos en mente, un concurso internacional de búsqueda de proyectos que posibilitaran el desarrollo económico e industrial en los terrenos de la central y su terminal portuaria una vez se ejecute su cierre.
Esta iniciativa, única en Andalucía, responde al compromiso de la compañía de realizar una transición energética justa que conlleve la sustitución de la capacidad de generación de Litoral por tecnologías limpias y renovables, así como la generación de riqueza y empleo en Carboneras, a través del desarrollo de un proyecto industrial que cumpla criterios de sostenibilidad social y ambiental.
Endesa ha recibido 14 propuestas vinculantes de diez promotores diferentes que se han presentado al concurso internacional del Plan Futur-e y que versan sobre temáticas relacionadas con la economía circular, la acuicultura, los biocombustibles, el turismo y la logística.
Para analizar la idoneidad de las ofertas presentadas, se ha constituido una mesa de evaluación que, actualmente, está valorando especialmente su adecuación a las necesidades de la zona, su viabilidad empresarial, su capacidad para generar empleo y la sostenibilidad en el municipio.
Asimismo, además del lanzamiento del concurso internacional para encontrar un proyecto industrial para reactivación económica y laboral en Carboneras, la compañía está proyectando en la provincia de Almería unos 1.500 megavatios de potencia renovable, principalmente fotovoltaica, que sustituyan los 1.159 megavatios de potencia de la Central Térmica Litoral. Esto supondrá una inversión de unos 1.200 millones de euros y la creación de más de 2.000 empleos equivalentes durante la construcción y del entorno de 400 en la fase de operación y mantenimiento.
El plan Futur-e se halla permanente abierto a incluir de manera flexible nuevas iniciativas y actualmente se encuentra también diseñando cursos de formación para fomentar el empleo local en las actividades de desmantelamiento de la central, para las cuales se necesita mano de obra especializada. Estos cursos estarán estructurados en tres programas de formación profesional en los que participarán 400 alumnos seleccionados por el Servicio Andaluz de Empleo.
DESMANTELAMIENTO
El plan de cierre y posterior desmantelamiento de la central supondrá, durante los próximos 4-6 años que duren los trabajos, la creación de 82 empleos directos, en los que primará la mano de obra local y la formación de personal especializado.
En este sentido, Endesa lleva trabajando desde 2020 en la recolocación de los 120 trabajadores que tenía la central, garantizando su continuidad laboral y ofreciéndoles cursos de formación para la incorporación a sus nuevas ubicaciones relacionadas, en la mayoría de los casos, con el desarrollo renovable.
También los trabajadores de las empresas contratistas tendrán la oportunidad de realizar cursos de formación, tanto para sumarse a trabajos de desmantelamiento como para poder ser contratados en las nuevas instalaciones renovables que la empresa desarrollará en la zona.
El desmantelamiento y la demolición de todos los edificios, instalaciones y equipos de la central supondrá una inversión de 60 millones de euros y se llevará a cabo siguiendo principios de economía circular, con el objetivo de valorización de materiales por encima del 90% y la obtención final de un certificado de residuo cero.
La sostenibilidad será otro de los ejes en esta fase, teniendo no solo la economía circular como eje central, sino también estableciendo criterios de Creación de Valor Compartido, que permiten establecer una relación a largo plazo con las partes interesadas locales, promoviendo una cultura ética que fomente la capacitación profesional de los empleados, acompañando al desarrollo de los entornos sociales (contratación local) y utilizando de manera sostenible los recursos naturales.
La Central Térmica Litoral fue construida en el marco del Plan Acelerado de Centrales de Carbón redactado en 1979 para cubrir las necesidades de incremento de potencia eléctrica debido al desarrollo económico que experimentaba España. La infraestructura se ubica en 1.788.547 metros cuadrados en el término municipal de Carboneras y está compuesta por dos grupos de generación que suman 1.159 megavatios de potencia. Cada uno de estos grupos está formado por caldera, turbina y alternador como equipos fundamentales.
El grupo 1, de 577 megavatios, comenzó su explotación comercial en 1985 y el grupo 2, con una potencia de 582 megavatios, en el año 1997. La instalación ha llegado a producir durante su vida útil más de 180.000 GWh, es decir, el consumo energético de Andalucía durante cuatro años y medio y llegó a ser todo un referente cuando, en 2014, se realizaron mejoras medioambientales que la pusieron a la vanguardia de esta tecnología a nivel mundial.
La central cuenta con una Terminal Portuaria, con acceso para el tráfico marítimo en el Mediterráneo y norte de África, que comenzó su actividad en 1985, tras una inversión de unos 123 millones de euros para su construcción, destinada a la descarga de carbón para la Central Térmica Litoral.