Margarita Robles sigue sin escuchar las reivindicaciones de las asociaciones profesionales militares a pesar de que estos representantes de las Fuerzas Armadas hayan movido cielo y tierra para mejorar sus condiciones laborales y salariales. Es por ello que la inmensa mayoría de las asociaciones profesionales con presencia en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas se han levantado del pleno y lo han abandonado minutos después de iniciarse la sesión. Así estos colectivos, que representan a los militares, han abandonado la reunión en la que se encontraban miembros del Ministerio de Defensa capitaneados por la subsecretaria del ministerio, Amparo Varcalce.
El abandono del pleno no es más que una reacción a las tres negativas ministeriales para satisfacer las necesidades de los miembros de las Fuerzas Armadas. La primera es la de no informar en el pleno sobre el plan de mejora de retribuciones, la segunda es la falta de incrementos salariales reales para el 2022 y la tercera es que la ministra no quiere recibir a las asociaciones. Dentro de este grupo se engloban agrupaciones como ATME, ASFASPRO o UMT cuyos miembros llevan meses trabajando para solicitar al ministerio unas retribuciones dignas sin que la propia ministra se siente a solucionar el problema.
El abandono del pleno no es más que una reacción a las tres negativas ministeriales para satisfacer las necesidades de los miembros de las Fuerzas Armadas
«Llevamos años intentando que el Ministerio de Defensa escuche nuestras demandas salariales, académicas y laborales» destaca el presidente de la Unión de Militares de Tropa (UMT), Francisco Bellón. Y es que razón no le falta ya que los militares de estas escalas obtienen unos salarios que no superan los 1.200 euros mensuales, un salario insuficiente para mantener a una familia. Es por ello que desde las asociaciones profesionales piden una mejora de las condiciones retributivas para estas escalas las cuales suben unos pocos céntimos al año. «No queremos unas subidas paupérrimas e irrisorias, queremos mejoras y que nos escuchen por que creemos que se nos está obviando», destaca el presidente de la Unión de Militares de Tropa (UMT), Francisco Bellón a MONCLOA.com
Asimismo, los militares denuncian que en la Comisión de Trabajo sobre Retribuciones se informó vagamente de la modificación del Complemento de Dedicación Especial, pero sin cambiar la orden que lo regula. «Este complemento, que no se consolidad y no siempre se cobra, es el más injusto y arbitrario porque se reparte a criterio personal subjetivo del jefe de unidad, y beneficia precisamente a los empleos superiores. No es un aumento retributivo sino un aumento de la arbitrariedad», explican desde las asociaciones a la vez que lamentan que el ministerio de Robles no tome cartas en el asunto.
Toda esta brecha abierta entre las asociaciones profesionales de militares y el Ministerio de Defensa se ha materializado en la reunión que representantes de ambos departamentos tienen de forma periódica. Tras leer el manifiesto con las reivindicaciones profesionales de los militares, las asociaciones han abandonado el encuentro en el que no se iban a abordar las cuestiones que preocupan a las Fuerzas Armadas.
PRESENTES EN TODAS LAS CRISIS
El personal de las Fuerzas Armadas siempre está disponible antes cualquier crisis. Durante estos años convulsos, los militares han estado presentes en todas la emergencias a las que ha tenido que hacer frente el país. Desde la crisis del coronavirus hasta la irrupción del volcán de La Palma pasando por hacer frente a las crecidas de los ríos. También durante la borrasca Filomena miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) salieron al asfalto capitolino para intentar devolver la normalidad a la región lo antes posible.
No obstante su participación en estos desastres, los militares trasladan a este medio que se sienten tratados como «mano de obra barata». «Mientras en otros ministerios (Justicia, Interior…) el personal va a recibir incrementos salariales reales, para el personal militar solo hay palabras vagas de la Ministra y de la Subsecretaria de Defensa en el Congreso», destacan desde las asociaciones.
Además, ATME, ASFASPRO y UMT recalcan que «para estupor de todos, la propia ministra declaraba hace pocos días que ya se hizo “un gran esfuerzo” aumentándoles la nómina este año y que «ningún militar le ha solicitado aumento retributivo». Estas declaraciones de la ministra han sido catalogadas por las asociaciones profesionales como un «desprecio hacia el personal a su cargo -que califica de limosna el aumento– y a sus representantes, las asociaciones profesionales, que desde que Margarita Robles accedió al ministerio no dejan de solicitar –incluso con manifestaciones en las calles- unas retribuciones dignas que les equiparen con los cuerpos de seguridad».