viernes, 22 noviembre 2024

El teletrabajo perjudica más a la salud de las mujeres

El teletrabajo afecta especialmente a la salud de las mujeres, ya que tres de cada cuatro mujeres (71%) sufre estrés y fatiga digital con la actual forma de trabajo, según el último estudio del Observatorio de Liderazgo en la Empresa de la UPF Barcelona School of Management, dirigido por Sílvia Cóppulo.

Los hombres, por el contrario, reconocen sufrir estrés en un 58 por ciento de los casos y fatiga en un 46 por ciento. «La muestra de la encuesta es paritaria, por lo que podemos concluir que conectividad digital, salud y teletrabajo están estrechamente relacionados con el género de las personas», ha precisado Cóppulo.

En este sentido, la directora ha agregado que, en el ámbito emocional, mujeres y hombres tienen posicionamientos antagónicos respecto a la relación entre conectividad digital y soledad. Una afirmación que, tal y como indica la UPF-BSM, se sustenta teniendo en cuenta que las mujeres que trabajan mayoritariamente en remoto exponen que tantas horas de conexión digital las hacen sentir más solas. Los hombres apuntan justo lo contrario.

Ellas tienen más claro que ellos que una mayor conectividad digital no supone más productividad», ha asegurado la investigadora del departamento de Operaciones, Tecnología y Ciencia, Erola Palau, quien ha advertido que esta sobreconexión resulta positiva para las mujeres para su carrera profesional.

Sin embargo, apuntan ambas coautoras, han observado que los hombres, por mayoría, son los que comandan los equipos y tienen más responsabilidades dentro de las organizaciones. «Ellas deben demostrar que su trabajo es de igual valor que el de los hombres y, por tanto, se ven empujadas a la sobreconexión digital. Se exponen a elevados niveles de estrés y fatiga laborales que deben combinar con la lucha por la conciliación», ha argumentado Palau.

Por último, el estudio promueve varias recomendaciones para redirigir la situación como, por ejemplo, concienciar a la población y a las empresas de la necesidad de descansar y desconectar, promover políticas dirigidas a modificar los horarios laborales para garantizar la conciliación o establecer acuerdos entre empresa y trabajadores respecto a la disponibilidad digital, entre otros.