El Gobierno ha decidido prorrogar hasta el 29 de diciembre el acuerdo que limita la llegada de vuelos a aeropuertos españoles procedentes de determinados países del sur de África a los que suma Malawi y Zambia. Se trata de una medida excepcional para limitar la propagación y el contagio por la Covid-19 ante la aparición de la variante Ómicron vinculada a estos países.
El pasado 30 de noviembre de 2021, el Consejo de Ministros aprobó el acuerdo y el plazo establecido para el mantenimiento de estas medidas finaliza a las 24.00 horas del día 15 de diciembre de 2021 (hora peninsular), fecha a partir de la que entrará en vigor esta prórroga.
Así, según lo previsto en dicho acuerdo, la realización de vuelos desde cualquier aeropuerto situado en Botsuana, el Eswatini, Lesotho, Mozambique, Namibia, Sudáfrica y Zimbabue a cualquier aeropuerto situado en el Reino de España, con o sin escalas intermedias, únicamente podrá llevarse a cabo cuando se trate de aeronaves que transporten exclusivamente nacionales españoles o andorranos, o residentes en España o Andorra o pasajeros en tránsito internacional a un país no Schengen con escala inferior a 24 horas sin abandonar la zona de tránsito del aeropuerto español.
Ahora se modifica el apartado primero para añadir a la República de Malawi y a la República de Zambia entre los países a los que se aplican las limitaciones de vuelo allí reguladas dada susituación epidemiológica y su proximidad con la zona afectada, según recoge este miércoles el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Por su parte, el Ministerio de Sanidad podrá levantar, con carácter general, las limitaciones previstas en este acuerdo, en cualquier momento con anterioridad a la finalización de la prórroga, por razones justificadas.
En concreto, esta medida se comunicará, a través del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a la Comisión Europea y al resto de Estados miembros, mientras que, a través del Ministerio de Sanidad, se realizará la correspondiente notificación a la Organización Mundial de Salud en aplicación del Reglamento Sanitario Internacional.
Con respecto a esta nueva variante, el Gobierno mantiene la preocupación por su extensión, su alta capacidad de transmisión y alta prevalencia, principalmente en Sudáfrica, así como por sus posibles efectos sobre la transmisibilidad de la enfermedad y la capacidad de neutralización de los anticuerpos.