La pandemia favoreció la reducción de CO2 en España y mejora de la calidad del aire

La pandemia del coronavirus provocó «efectos positivos» en el medio ambiente, en particular en el volumen de emisión de gases de efecto invernadero (GEI), que por primera vez cayó por debajo de los de 1990 al reducirse en un 13,7 por ciento, mientras en materia de calidad del aire se produjeron mejoras de los niveles en todo el país.

Son datos del Perfil Ambiental de España 2020 presentado este martes por la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, junto a la directora de los Organismos Autónomos de Parques Nacionales, María Jesús Rodríguez de Sancho.

Rodríguez de Sancho ha detallado que las emisiones de GEI se redujeron un 5,6 por ciento en 2019 respecto al año anterior mientras que el avance provisional de 2020 prevé un descenso de las emisiones del 13,7, por primera vez por debajo de las de 1990.

Los datos también muestran una reducción en 2020 de las concentraciones medias de casi todos los contaminantes atmosféricos: NO2, SO2, PM2.5 y O3 (que aunque descendió en un 6,3% en 2020 no llegó a ‘nivel bajo’). Las mejoras constatadas temporalmente en grandes ciudades españolas se relacionan con las medidas de contención del Covid-19.

En cuanto a la intensidad de energía, la que se consume para producir cada unidad del PIB, se ha reducido más de un 12 por ciento entre el año 2010 y 2019, lo que según el Perfil Ambiental muestran el «avance en eficiencia energética».

En el perfil también destaca la contribución de las energías renovables a la generación eléctrica nacional durante el año 2020, que ha sido del 44 por ciento, lo que marca «un nuevo máximo histórico».

Al mismo tiempo, refleja que la superficie terrestre protegida representó en 2020 el 36,2 por ciento y la marina un 12,3 por ciento, lo que significa que España supera el 10 por ciento establecido para el año 2020 en las Metas de Aichi del Convenio de Diversidad Biológica.

Además, el perfil expone que España fue el país de la Unión Europea que más superficie terrestre aportó a la Red Natura 2000 (18 por ciento), mientras que otro indicador que mejora este año es el del gasto medio por hogar en la reparación y mantenimiento de los productos, que se ha reducido un 19,8 por ciento.

Pese a la mejora a causa de la pandemia, el perfil también arroja datos negativos, como es el caso de la situación de las especies invasoras, que empeoró hasta el punto en que su proliferación se ha convertido en un «verdadero problema ambiental» al alterar el equilibrio natural de las especies autóctonas, por lo que se requiere un fuerte seguimiento por parte de la administración. En concreto, en 2020 el número de alertas recibidas aumentó hasta 27.

INFORMACIÓN «SESGADA» POR LA PANDEMIA

Respecto a los resultado del perfil, Ribera ha subrayado, que la información viene esta vez «particularmente sesgada» por la «peculiaridad» de la pandemia, en concreto por las restricciones de movilidad y la reducción de la actividad.

Por otro lado, ha destacado que el documento ha incrementado las áreas de conocimiento que aborda añadiendo una de salud, así como amplia su número de indicadores respecto a otros años con el objetivo de ofrecer «radiografía» que «permite entender» a qué se debe prestar atención para que las iniciativas empresariales, de producción industrial o actividad económica, entre otras, tengan un «futuro sensato y razonable» y que «pueda evolucionar en el tiempo sin sobresaltos».

El nuevo área de conocimiento en el que se ahonda este año es el de Salud, que incide, entre otros indicadores, en las víctimas mortales de efectos del cambio climático como los desastres naturales, entre los que el 26,6 por ciento se deben a inundaciones.