La Oficina de Conflictos de Intereses que depende actualmente del Ministerio de Hacienda ha avalado diez compatibilidades de altos cargos para empezar a trabajar en empresas energéticas o con relación con el sector, al tiempo que ha denegado 17 solicitudes de compatibilidad de altos cargos.
Así consta en la respuesta dada por el Gobierno de coalición a los diputados de Unidas Podemos Pilar Garrido, Juantxo López de Uralde y Roberto Uriarte, que el pasado mes de octubre exigieron al Ejecutivo examinar si existían incompatibilidades en las «puertas giratorias» entre antiguos altos cargos del PNV y estas compañías.
Concretamente, los diputados del grupo confederal, que forma parte del Gobierno, solicitaban saber cuántas incompatibilidades y conflictos de intereses ha detectado la oficina y, concretamente, detallar cuántos de ellos proceden del PNV, que a su juicio es la que tiene mayor presencia en consejos de administración del Ibex en relación a su representación parlamentaria.
PODEMOS PREGUNTABA POR EL PNV, PERO EL GOBIERNO NO DISPONE DE DATOS
En este sentido, el propio Gobierno no facilita esta relación y justifica que «por motivos legales», a la hora de tramitar los procedimientos de compatibilidad, «no se solicita información sobre los datos ideológicos o de afiliación a partidos políticos».
En su respuesta, el Gobierno informa de que, en cumplimiento de las competencias atribuidas por la ley, la Oficina de Conflicto de Intereses (OCI) ha denegado 17 solicitudes de compatibilidad de altos cargos.
«Por otra parte, la OCI ha otorgado diez compatibilidades a empresas energéticas o que pudieran estar relacionadas con el sector», apostilla el Ejecutivo.
FUERTE SOSPECHA DE CONNIVENCIA ENTRE ELÉCTRICAS Y PODER POLÍTICO
En su iniciativa, Unidas Podemos lamentaba cómo el actual régimen de incompatibilidades no ha impedido que se generalicen las puertas giratorias, un fenómeno «particularmente preocupante en el sector energético debido al creciente número de puertas giratorias y a la importancia estratégica del sector».
Entre «la lista de élites políticas que han ocupado puestos de dirección en las eléctricas», además de tres expresidentes del Gobierno se incluyen políticos del PNV como Juan María Atutxa (Iberdrola) o Josu Jon Imaz (Repsol).
Destacando la «fuerte sospecha de connivencia entre las grandes empresas eléctricas y energéticas y el poder político en España», señalan que «suscita especial suspicacia el recelo del PNV» a este recorte «y su firme requerimiento al Gobierno para que modifique esta cuestión, en detrimento del conjunto de la ciudadanía».