La izquierda vuelve a mostrar su doble moral con el fallecimiento de la escritora Almudena Grandes. Jorge García Castaño, concejal de Más Madrid, ha sido uno de los más críticos con el PP, Ciudadanos y Vox por no mostrarse a favor de entregar a Grandes el título honorífico de «Hija Predilecta de Madrid«.
No había consenso para ello. A cambio sí se le ha concedido una calle y el nombre de la próxima biblioteca que se inaugure. Sin embargo, este gesto ha pasado desapercibido por completo en su columna de opinión escrita en Infolibre. El concejal de Más Madrid critica que se haya concedido una calle a Millán Astray. Asimismo, ha criticado que se hayan destrozado «placas en memoria de los fusilados en la tapia de La Almudena, versos de Miguel Hernández, reconocimientos a Largo Caballero o Indalencio Prieto«.
García Castaño omite, quien sabe si a sabiendas, que las calles de Largo Caballero e Indalencio Prieto deben ser suprimidas por orden judicial. No de cualquier juez, sino del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que dio luz verde a la retirada de estos nombres del nomenclátor tras un recurso de la Asociación Raíces y del propio Consistorio. Todo curiosamente en base a la nueva ley de Memoria Histórica adoptada el 29 de septiembre de 2020.
COMPARA A ALMUDENA GRANDES CON JULIO IGLESIAS
De hecho, García Castaño llega a comparar a Almudena Grandes con dos nombres de talla internacional como Plácido Domingo y Julio Iglesias. El concejal de Más Madrid, al que se le conoce y reconoce por su vagancia en su partido y en el Consistorio madrileño, llega a quitar hierro a la polarización buscada por la izquierda, asegurando que esta situación se debe al «deterioro democrático que provoca la acción de la extrema derecha en nuestras instituciones». En este sentido, parafrasea a Eduardo Madina, quien ha dicho que no es lo mismo y no podemos tratar igual a quien debate sus posiciones «que a los que quieren excluir a una parte de la sociedad de la democracia y los derechos«.
Es decir, no estar a favor de sus tesis de conceder a Grandes un título tan importante es ser no sólo de extrema derecha, sino poco menos que antidemocrático. Una lección del o estás conmigo o estás contra mí. Sencilla y efectiva a tenor de los comentarios recibidos en su Twitter.
Podemos es hoy una fuerza más moderada que cuando se fundó, mientras el PP, atraído por Vox hacia el abismo, es cada día menos reconocible
La visión de García Castaño está tan alejada de la realidad que llega a negar la polarización política actual. Pese a que todo se basa entre la izquierda caviar y comunista frente a la una derecha conservadora que busca la libertad económica y los bajos impuestos, así como poner frente al espejo a la izquierda. Cabe destacar que el propio García Castaño se abstuvo en la votación de conceder la Medalla de Oro de Madrid al también escritor Andrés Trapiello. El PSOE, por su parte, votó en contra.
GARCÍA CASTAÑO OCULTA LA PATADA DE ERREJÓN: LA IZQUIERDA ES MODERADA
Pero en su realidad política, García Castaño ve una «izquierda moderada y una derecha radicalizada». «Podemos es hoy una fuerza más moderada que cuando se fundó, mientras el PP, atraído por Vox hacia el abismo, es cada día menos reconocible», ha asegurado. Sin embargo, la formación morada y Más País en el Congreso, junto al resto de socios de la investidura y el propio PSOE, tratan de vetar también a periodistas incómodos y cuyas preguntas no son tan amigables como las de medios afines.
Asimismo, tan moderados son en su formación que su jefe nacional, Íñigo Errejón, estará próximamente en el banquillo de los acusados por propinar supuestamente una patada a un vecino de Lavapiés. Además, es tan moderada la formación morada que uno de sus diputados, Alberto Rodríguez, ha sido condenado a inhabilitación por pegar a un policía durante una protesta en Cádiz.
Pero todo esto pasa inadvertido para García Castaño. El edil ha afirmado que no hay división política en Madrid. Según su juicio, el PP está «menos reconocible», pese a gobernar en la ciudad y en en la Comunidad. Así, ha opinado que Más Madrid «ya demostró durante cuatro años de gobierno que se puede gobernar para todos«, pese a haber durado tan solo cuatro años, una sola legislatura.
UN VIVIDOR DE LA POLÍTICA
Según el concejal conocido por vivir únicamente de la política desde que tiene consciencia y haber tenido la responsabilidad del área económica, el comportamiento de la formación recientemente escindida es «intachable», pese a haber dejado a los madrileños una subida de impuestos de 350 millones de euros, mientras la exalcaldesa Manuela Carmena se subía el sueldo en 6.000 euros, para alcanzar los 106.000 brutos anuales, más que Pedro Sánchez.
En cada uno de los párrafos García Castaño se mete en un jardín de difícil salida. Asegura que la «derecha» está «huérfana de liderazgos fuertes y con valores«. Debe ser que no ha mirado los resultados electorales de las pasadas elecciones autonómicas, cuando Isabel Díaz Ayuso sumó más escaños que toda la izquierda junta, o bien que José Luis Martínez-Almeida, con más de 100.000 votos menos que la ‘asaltacapillas’ Rita Maestre, tenga más popularidad.
García Castaño ha afirmado, por otra parte, que la derecha «se encamina al abismo espoleada por las redes sociales y tramas mediáticas». Sin embargo, en las urnas no vota Twitter, sino jubilados y obreros, dos grupos que la izquierda ha desatendido con sus propias decisiones. García Castaño, por ejemplo, vive en una de las zonas con mayor renta de Madrid y es amante de la hípica, un deporte al que solo pueden acceder los pudientes.
GARCÍA CASTAÑO VENDE A MÁS MADRID
Pero su partido, según su opinión, tiene un «comportamiento institucional intachable» pese a la escisión de la formación, con la huida de cuatro concejales. Asimismo, la portavoz de su partido es conocida por desnudarse en el interior de una capilla. Con todo, ha asegurado que acoge a todas «ideologías, religiones o identidades». Sin embargo, con Carmena se suprimieron los concursos de villancicos y las luces en algunos distritos. También se suprimieron los belenes en algunos distritos.
La izquierda de Madrid capital se presenta amable, reconciliadora tras polarizar la ciudad y convertirla en un laboratorio de pruebas contra la actividad económica. Dice representar a todos, pero está visto que se representan únicamente a ellos mismos con sus propios hechos. La moderación que vende el concejal se verá próximamente en los juzgados, con el caso de la supuesta patada de Errejón. Asimismo, Más País se niega a responder a preguntas de periodistas en la Cámara Baja.
Tal es el liderazgo de la izquierda en Madrid que ha afianzado una alianza con la que posiblemente Yolanda Díaz. La ministra de Trabajo con raíces comunistas se vende como la alternativa al PSOE y habrá una lucha encarnizada para liderar la izquierda.