La Policía Nacional ha detenido en Estepona (Málaga) a dos personas por, presuntamente, explotación sexual de mujeres en un domicilio particular. Gracias a la actuación policial han sido liberadas tres mujeres.
La investigación comenzó a raíz de la denuncia recibida en el 900 10 50 90, teléfono destinado al Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual.
EXPLOTACIÓN SEXUAL EN UNA VIVIENDA
Las pesquisas policiales se iniciaron el pasado 7 de abril, cuando los agentes de la Policía Nacional tuvieron conocimiento de la situación de una mujer que era víctima en caso de explotación sexual. Esta manifestó su miedo y solicitó ayuda para poder huir de la situación que estaba viviendo.
Una vez que el cuerpo policial tuvo conocimiento de los hechos realizó rápidamente las gestiones oportunas para poder localizar a la mujer que solicitaba ayuda. La víctima les relató la existencia de un prostíbulo en una vivienda en Estepona (Málaga), el cual era regentado por un matrimonio que se dedicaba a la prostitución de mujeres. La mayoría de las mujeres explotadas eran de nacionalidad paraguaya.
Fruto de las indagaciones realizadas, los investigadores pudieron confirmar la información proporcionada por la mujer, descubriendo que la pareja se repartía las tareas. La mujer era la encargada de concertar las citas sexuales con los clientes, mientras que el hombre proporcionaba a los clientes sustancias estupefacientes.
El matrimonio recibía la mitad del dinero del servicio de prostitución de las mujeres, además de mantener un control permanente sobre ellas. De hecho les limitaba y supervisaba al máximo en sus salidas de la vivienda.
CONFINAMIENTO EN EL PROSTÍBULO
La operación ha concluido con la entrada y registro del domicilio sito la localidad de Estepona (Málaga), procediendo a la detención del matrimonio. Además han sido liberadas otras dos mujeres que también eran obligadas a prostituirse.
En el registro de la vivienda se aprehendieron tres teléfonos móviles así como cuatro agendas en las que se reflejaban los datos de cobros a los clientes del prostíbulo.
Las propias víctimas de la explotación sexual aseguraron ser obligadas a estar disponibles las 24 horas del día. De esta forma debían atender en todo momento las demandas sexuales que pudieran llegar a concertar para ellas los ahora detenidos.
Además, también relataron que su confinamiento se inició en el mes de enero, ya que desde entonces apenas pudieron salir un par de ocasiones del hogar. Eran constantemente vigiladas por parte del matrimonio, por lo que debían estar siempre disponibles para poder atender a los clientes del prostíbulo.
141 LLAMADAS DESDE EL INICIO DEL ESTADO DE ALARMA
Esta operación desarrollada por agentes de la Policía Nacional está enmarcada dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual.
Dentro del mismo, el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) pone a disposición de las víctimas la línea de teléfono 900 10 50 90 y el correo electrónico trata@policia.es. De esta forma se trata de facilitar tanto la colaboración ciudadana como las denuncias de este tipo de delitos de forma confidencial y anónima. Además, la llamada a este número no se refleja en la factura telefónica.
El teléfono de atención para este tipo de delitos se encuentra disponible las 24 horas, con conexión directa con agentes formados específicamente en atender a este tipo de víctimas.
Desde que se decretase el estado de alarma por coronavirus en España, se han recibido un total de 141 comunicaciones sobre hechos relacionados con explotación sexual y trata de seres humanos. Tras su análisis individual, se han iniciado hasta el momento 15 investigaciones.
LIBERADAS 12 VÍCTIMAS DE EXPLOTACIÓN SEXUAL
En pleno estado de alarma, la Policía Nacional ha desarticulado una red internacional que explotaba sexualmente a mujeres captadas en Colombia. La operación policial tuvo lugar la semana pasada y permitió liberar a 12 víctimas de explotación sexual en Córdoba y Jaén.
La Policía colombiana informó del lugar en el que se encontraba una de las víctimas de la organización criminal en Córdoba después de recibir una denuncia por parte de su familia. Entre las mujeres obligadas a ejercer la prostitución se encontraba una menor de edad.
En un intento de poder huir de sus captores, una de las mujeres retenida en un piso de Córdoba, informó a su familia su ubicación. Lo hizo a través de su teléfono móvil. Una vez recibida la misma, sus familiares lo denunciaron a la Policía de Colombia, que, a su vez, lo traslado a la Policía Nacional española.
Nada más tener conocimiento de los hechos, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía iniciaron un dispositivo que permitió la detención de los dos miembros de la organización, así como la liberación de la mujer que denunció los hechos y otras dos mujeres.
7 DETENIDOS
La organización criminal seguía operando y prestando servicios sexuales durante el estado de alarma decretado por el Gobierno, ya que muchos clientes solicitaban los mismos.
Tras haber realizado las primeras dos detenciones en Córdoba, la investigación policial permitió conocer de la existencia de varios pisos en Jaén donde la organización se seguía lucrando con la trata de personas. Fruto de las pesquisas efectuadas se localizaron cuatro viviendas, donde se realizaron sendos registros y se detuvo a otros cinco miembros del grupo criminal. En estos se pudo liberar a otras nueve víctimas.
De esta manera, en total se efectuaron cinco registros, en los que se liberaron a doce personas y se detuvo a otras siete. Además se incautaron varios teléfonos móviles, ordenadores portátiles, cuadernos de contabilidad, resguardos de envío de dinero, material de sodomía; también 2.680 euros en metálico y pequeñas cantidades de droga.
A los siete arrestados, seis de ellos de nacionalidad colombiana y un español, se les acusa de delitos de pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos, favorecimiento a la inmigración clandestina, delitos relativos a la prostitución y contra la salud pública.
FALSAS PROMESAS
Con estas detenciones se da por desmantelada esta red criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres. Sus víctimas eran captadas en Colombia, mediante el modus operandi habitual de este tipo de organizaciones.
Para captar a las mujeres les hacían falsas promesas, engañándolas para viajar a España con la promesa de un empleo realizando labores domésticas. Sin embargo, una vez llegaban al país eran amenazadas y agredidas física y verbalmente, siendo obligadas a ejercer la prostitución.
A través de la prostitución debían pagar la deuda contraída con la organización criminal.