Los representantes de los técnicos superiores en Laboratorio Clínico y Biomédico; en Anatomía Patológica y Citodiagnóstico; en Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear, y en Radioterapia y Dosimetría han lamentado no haber llegado a un acuerdo con el Ministerio de Sanidad tras reunirse este jueves para reclamar una formación universitaria, por lo que han anunciado «grandes manifestaciones».
En concreto, han trasladado de nuevo a Sanidad una reclamación histórica del colectivo, a saber, que se unifiquen estas cuatro titulaciones actuales de formación profesional de grado superior en dos titulaciones académicas de grado universitario de 240 ECTS cada una.
De hecho, en todos los países europeos, menos en España, estas dos titulaciones de cada una de las dos áreas de diagnóstico están unidas y son una sola carrera universitaria (Imagen Médica-Radioterapia y Laboratorio Biomédico). En España, en cambio, están segregadas en cuatro titulaciones separadas, lo que deriva en una deficiencia de la calidad docente y, por tanto, de los propios técnicos sanitarios.
Tal y como han contado los representantes de los técnicos superiores sanitarios en rueda de prensa, durante la reunión, el subdirector general Cohesión y Alta Inspección del Sistema Nacional de Salud, Juan Julián García Gómez, les ha trasladado que esta cuestión pasará a una consulta en la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud.
«No lo vamos a aceptar. No nos podemos conformar con que esto pase a consulta. Siempre que vamos al ministerio recibimos muy buenas palabras, pero nunca concretamos, y estamos hartos de que nos tomen el pelo», ha zanjado el presidente del Colegio Profesional de Técnicos Superiores Sanitarios de la Comunitat Valenciana, Juan Felipe Rodríguez Ballesta.
Asimismo, Rodríguez Ballesta ha calificado como «una falta de respeto» que el interlocutor de Sanidad haya sido «un subdirector general». «En esta comisión, somos tres personas en representación de todo el colectivo, estando presentes fuerzas sindicales, sociedades científicas de técnicos sanitarios, y colegios profesionales. Solo por decoro, en un tema tan grave el interlocutor debería pertenecer a una dirección general», ha criticado.
A propósito de la falta de acuerdo, el presidente del Colegio Profesional de Técnicos Superiores Sanitarios de la Comunitat Valenciana ha advertido de que «las movilizaciones van a continuar y van a ir en escalada», añadiendo que próximamente se anunciarán «manifestaciones grandes», cuyas fechas y lugares «se concretarán más adelante».
En este punto, ha agradecido el compromiso del colectivo y su participación en las concentraciones que han tenido lugar esta misma mañana en los centros sanitarios de todo el país, que han sido «todo un éxito», según Rodríguez Ballesta, que ha cifrado en 6.000 el número de asistentes a estas protestas.
Por su parte, Francisco Javier Montero Gaspar, representante de la Comisión Interinstitucional para la obtención del Grado Universitario en Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear y en Radioterapia y Dosimetría ha insistido en que «es imposible que en dos años se pueda estudiar lo que necesita un técnico».
Por otro lado, Jesús Carlos Revenga Prieto, representante de la Comisión para la Actualización Académica a Grado Universitario de las titulaciones de Técnico Superior en Laboratorio Clínico y Biomédico y de Anatomía Patológica y Citodiagnóstico, ha lamentado la falta de reconocimiento de estos profesionales durante la pandemia. «Estábamos detrás de cada PCR», ha apostillado.
En este sentido, los tres representantes han advertido de que, sin esta reforma, «se está poniendo en riesgo la calidad de la asistencia sanitaria». Aunque las funciones profesionales que desempeñan son las mismas que sus colegas europeos, los españoles se forman con menor número de horas, sin título universitario ni posibilidad de acceso a postgrados.
A consecuencia de estas diferencias, mientras los profesionales europeos pueden ejercer en España y sus titulaciones de grado se reconocen a la baja con nivel de formación profesional, a los españoles se les exige en Europa cumplir medidas compensatorias de formación y prácticas para poder ejercer.
Se trata «de una reclamación justa, y en concordancia con lo estipulado en el Espacio Europeo de Educación Superior». «España no puede ser una excepción única con respecto al resto de países de Europa», afirman.
Según han explicado, entre las responsabilidades de estos profesionales están funciones clave en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades como el cáncer, por su implicación en la interpretación de resultados de pruebas de imagen, laboratorio clínico y de anatomía patológica y en la aplicación de tratamientos en radioterapia, entre otras.
«Esta enorme responsabilidad, que asumen y ejercen, exige un nivel de formación de grado universitario similar a las de otras profesiones sanitarias como fisioterapia, enfermería y logopedia, entre otras», han apuntado.