El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha asegurado que el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) está decidido a continuar proporcionando los estímulos monetarios necesarios para que la inflación alcance de forma duradera el objetivo del 2% en el medio plazo, sin reaccionar prematuramente ante las perturbaciones transitorias que han provocado un aumento de la inflación.
Así lo ha indicado durante su intervención ante la Comisión de Presupuestos del Senado para informar sobre el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2022, donde ha recalcado que la recuperación está sujeta a incertidumbres y depende del curso de las políticas económicas.
En el caso de la política monetaria, De Cos ha asegurado que los desarrollos recientes de la inflación son «coherentes» con un retorno a la situación de presiones inflacionistas moderadas en el medio plazo y ha advertido de que los perjuicios de una retirada prematura de las medidas de apoyo a excederían a los posibles costes de mantenerlas hasta que la recuperación dé muestras de suficiente solidez.
«De ahí la conveniencia de que la política monetaria mantenga un enfoque paciente a la hora de valorar una eventual revisión su actual tono acomodaticio, con el fin de estabilizar la tasa de inflación de medio plazo en el entorno del 2%», que es el objetivo establecido en el nuevo marco estratégico del Banco Central Europeo (BCE).
Tras ser preguntado por el senador del Grupo Parlamentario Popular José Manuel Barreiro Fernández sobre la capacidad del BCE para aguantar sin subir los tipos de interés si se mantiene el repunte de la inflación, el gobernador del Banco de España ha explicado que las orientaciones de política monetaria del BCE recogen que los tipos de interés solo aumentarán si se dan tres condiciones.
Estos supuestos son una previsión de que la inflación alcance el 2% en 18 meses, que en el punto final del horizonte (otros 18 meses después) la inflación supere el 2% y que la inflación subyacente observada (que excluye los precios de la energía y los alimentos) sea coherente con ese incremento de la inflación.
Por otro lado, Hernández de Cos ha explicado que las previsiones del BCE y del conjunto de los analistas apuntan a que el repunte de la inflación tiene un componente transitorio elevado y que, si detrás de los cuellos de botella en el suministro de determinados bienes está el incremento abrupto de la demanda tras la apertura de las economías, «lo razonable» es pensar que el desajuste de la oferta y la demanda volverá a la normalidad con el tiempo y los precios se desacelerarán.
«Con esa estrategia de política monetaria y esa perspectiva de que la inflación tiene un componente transitorio relevante, no tiene sentido anticipar la retirada de estímulos, dado que el contexto macroeconómico que todavía estamos viendo es de incertidumbre sobre la recuperación», ha insistido el gobernador, quien es además miembro del Consejo de Gobierno del BCE.
Por tanto, Hernández de Cos aboga por «ser pacientes» desde el punto de vista de la política monetaria antes de proceder a su normalización, algo que será «muy importante» para mantener la recuperación de los países europeos.