Un total de 2.750 empleados de BBVA acogidos al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) ha materializado ya su salida del banco, lo que representa el 93,7% de las extinciones pactadas, según los datos que manejan las fuentes sindicales.
BBVA alcanzó un acuerdo con los representantes de los trabajadores el pasado 8 de junio sobre un ERE que ha afectado a 2.935 empleados y que ha supuesto el cierre de 480 oficinas.
A finales de octubre se habían materializado 2.400 salidas, mientras que la semana pasada otros 350 empleado firmaron su desvinculación, que se materializa este martes. Todo ello arroja una suma de 2.750 extinciones, el 93,7% del total.
Los 185 trabajadores acogidos al ERE que todavía permanecen vinculados a la entidad abandonarán el banco de forma gradual hasta el 31 de marzo de 2022 por causas organizativas.
Se trata, en su práctica mayoría, de empleados de servicios centrales y estructuras intermedias, dado que BBVA ha completado este mes el cierre de las 480 oficinas que recogía su plan de ajuste.
Todos los empleados afectados por el despido colectivo pueden incorporarse al plan de recolocación externa concertado con Randstad Outplacement, un programa de un año de duración, ampliable hasta dos años y medio, para recolocar con contratos indefinidos o mediante autoempleo a todos los que quieran seguir trabajando.
El ERE en España ha tenido para BBVA un coste de 994 millones de euros antes de impuestos, de los que 754 corresponden al despido colectivo y 240 al cierre de oficinas, que ya se han contabilizado en los estados financieros cerrados a 30 de junio.