La exdiputada popular María Teresa Jiménez-Becerril y la exdirectora del Comité Español de Ayuda al Refugiado (CEAR) en Euskadi, Patricia Bárcena García, han sido elegidas este martes 30 de noviembre como adjunta primera y adjunta segunda al Defensor del Pueblo, respectivamente.
Las candidatas, propuestas de previa conformidad formulada por el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, han sido elegidas por 31 votos a favor, ninguno en contra y cero abstenciones. En concreto, han recibido el apoyo de todos los grupos presentes excepto VOX que, aun estando presente en la sala, no ha votado, y Ciudadanos, que se ha levantado de la silla por considerarlo «un teatrillo».
«Es el segundo acto de este teatrillo que PP, PSOE y Podemos nos vuelven a escenificar», ha criticado el senador de Ciudadanos José Luis Muñoz, durante su intervención en la Comisión.
Según ha reprochado, «seis días antes» de tener evaluada la idoneidad del Defensor del Pueblo «ya se sabían hasta los nombres de los adjuntos». «Han sido repartidos como cromos en un despacho, es vergonzante, un apaño político», ha subrayado, antes de anunciar que iba a abandonar la sala.
La adjunta primera del Defensor del Pueblo, María Teresa Jiménez-Becerril, ha mostrado su comprensión sobre que haya parlamentarios que «recelen» de los nombramientos pero ha lamentado que el senador de Ciudadanos lo haya calificado de «teatrillo» y ha tachado su actitud de «falta de respeto» al Senado y a ella misma. Por su parte, Patricia Bárcena ha preferido no responder al senador de Ciudadanos al no encontrarse ya presente en la sala.
Durante su intervención, Jiménez-Becerril ha apostado por dar respuesta a «los problemas reales» de los ciudadanos que están, a su juicio, «hartos de la división». Formar parte del Defensor del Pueblo le permitirá, según ha destacado, «defender los derechos a lo grande».
SU HERMANO FUE ASESINADO POR ETA
Jiménez-Becerril, licenciada en Periodismo y hasta ahora diputada del PP en el Congreso de los Diputados, ha contado que decidió entrar en política a los pocos años del asesinato de su hermano Alberto Jiménez-Becerril y de su cuñada, Ascensión García Ortiz, a manos de ETA el 30 de enero de 1998.
«ETA le pegó dos tiros a Alberto Jiménez-Becerril, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla y a su mujer, dejando a tres niños de 4, 7 y 8 años, que se levantarían la siguiente mañana sin sospechar que serían huérfanos», ha recordado. «Por eso comencé a alzar mi voz», ha añadido. El salto a la política lo dio en 2009 cuando se convirtió en eurodiputada por el PP.
En este sentido, ha anunciado que defenderá a las víctimas del terrorismo porque «los terroristas matan a uno para aterrorizar a todos», y trabajará «por el esclarecimiento de los crímenes que siguen sin ser resueltos». También ha lamentado que las víctimas «tienen que soportar homenajes a los terroristas» y aunque se ha alegrado de que ETA «haya dejado de matar», se niega a «permitir que sigan disparando sus balas» contra la «dignidad» de las personas.
Además de su defensa a las víctimas del terrorismo, Jiménez-Becerril también ha asegurado que trabajará por la defensa de los derechos de las víctimas de violencia de género, por los migrantes y refugiados, por la defensa del derecho a la vida y a la dignidad, y por las víctimas de trata y de agresiones sexuales.
Por su parte, la adjunta segunda al Defensor del Pueblo, Patricia Bárcena, ha asegurado que asume este cargo «con esperanza e ilusión» aunque también con «vértigo». «Me llena de responsabilidad y orgullo», ha subrayado.
Bárcena ha hecho un repaso a su trayectoria personal y profesional, como abogada defensora de los derechos humanos, como voluntaria de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, como directora de la Fundación CEAR –cargo del que ahora tiene que dimitir, al asumir su nueva función–, como docente y como cooperante en Bolivia donde ha aprendido sobre la lucha de los pueblos indígenas.
Además, ha destacado que en el ejercicio de la abogacía, ha trabajado para mejorar la asistencia jurídica gratuita, el servicio de atención a menores y mayores, a las personas extranjeras y, en definitiva, a las personas vulnerables carentes de recursos.
UNA QUEJA PENDIENTE EN EL DEFENSOR
Sobre el Defensor del Pueblo, ha asegurado que es una institución que admira y a la que ha animado a acudir a cientos de personas. De hecho, ha reconocido que ella misma aún tiene «una queja pendiente» de la que se abstendrá de su tramitación y resolución al entrar a formar parte de la institución, tal y como ha avanzado.
Finalmente, ha expresado que trabajará para «incrementar la cercanía y proactividad» del Defensor, en el marco de un ejercicio de «colaboración y encuentro». «No quiero permanecer impasible ante la injusticia», ha zanjado.
En el turno de portavoces, los diputados y senadores de los diferentes grupos parlamentarios han deseado un buen trabajo a ambas adjuntas, excepto Ciudadanos que ha abandonado la sesión. Por su parte, los diputados de VOX también han tachado de «poco ético el reparto del pastel».