La Confederación Hidrográfica del Gualdalquivir (CHG) ha acordado, ante la situación de emergencia por la sequía, hacer uso de lo previsto en el artículo 56.2 de la Ley 39/2015 del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas que le faculta «para, sin incoar expediente, precintar de manera provisional captaciones irregulares de agua y en un plazo de 15 días incoar el expediente» y demostrar que hay dichos incumplimientos.
Así lo ha indicado el presidente de la CHG, Joaquín Páez, en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Permanente de Sequía celebrada este vienes en Sevilla, en la que ha explicado que van a usar lo previsto en el citado artículo de la Ley 39/2015, «para dada la situación de urgencia y la necesidad de proteger los intereses implicados, tomar medidas extraordinarias y provisionales que se consideren necesarias para, de manera inmediata, clausurar y precintar los elementos que desde la CHG consideremos que no cumplen con la normas vigentes, es decir, que bajo nuestro criterio estén gastando agua de manera irregular».
«Este artículo nos faculta para, sin incoar expediente, precintar de manera provisional y en un plazo de 15 días incoar dicho expediente y demostrar que hay una irregularidad y eliminar posibles captaciones irregulares», ha abundado Páez.
Asimismo, el presidente de la CHG ha apuntado que otra de las medidas acordadas, para «garantizar que no haya problemas en la cuenca con respecto al abastecimiento humano», ha sido una reunión el próximo 3 de diciembre con las diputaciones de la ocho provincias andaluzas, más Badajoz, Ciudad Real y Albacete, «para que no muestren los posibles puntos de debilidad que puedan plantear problemas puntuales», aunque «los sistemas de abastecimiento normalmente garantizan el suministro».
Paéz ha informado, igualmente, que «seguirán convenciendo a la población en cuanto a buenas prácticas del uso del agua», y, además, «hemos aprobado la intensificación del control y la vigilancia de las captaciones de agua superficiales en toda la cuenca» y «vamos a firmar un convenio con la Guardia Civil para aumentar esta capacidad de control y vigilancia y agilizar esta tarea».
Igualmente, ha informado de que se han comprometido «a hacer un doble inventario, por una parte de posibles captaciones alternativas en el abastecimiento humano y también de posibles captaciones alternativas en el regadío», toda vez que ha recordado que, desde la declaración de la sequía, «el agua que se desembalsa solo puede ser usada para el mantenimiento de caudales ecológicos». «Ahora mismo no se puede regar con aguas superficiales de desembalses», ha añadido.
«Además, vamos a incrementar los muestreos de las redes para un seguimiento exhaustivo y certero de la calidad del agua, y vamos a forzar en algunos tramos de ríos la formación de juntas centrales de usuarios que gestionen el cumplimiento de la captación de agua de cara a ordenar mejor los turnos de riego y así garantizar el régimen de caudales ecológicos», ha manifestado Páez.
«SITUACIÓN COMPLEJA» PARA EL SECTOR AGRÍCOLA
El presidente de la CHG ha tildado de «difícil y compleja» la situación en cuanto al abastecimiento agrícola. «Estamos empezando el año hidrológico y las condiciones son malas, no voy a emplear eufemismos, si bien aún estamos en otoño». «Esta campaña, si no hay precipitaciones, también será mala».
Asimismo, Páez ha insistido en la necesidad de realizar más campañas de concienciación en el ámbito agrícola, «ya que consume un 86% de los recursos hídricos –frente al 11% de abastecimiento en hogares y un 3% en el sector industrial– y, por tanto, con quien hay que hacer pedagogía es con este sector».
No obstante, el presidente de la CHG ha subrayado la máxima cooperación e implicación del sector. «En la anterior campaña de regadíos, la dotación máxima era de 6.000 m3 por Hectárea y se disminuyó a la mitad. «Salvo algún tema puntual, como cuando vinieron con tractores a la sede a pedir agua para los cultivos y que no pudimos darle porque no había, se han comportado muy bien».