La vitamina D, mayormente la tomamos de los rayos solares, los cuales son de muy poca intensidad en los días de invierno y necesitamos de esta vitamina para mantener un estado de salud en perfectas condiciones. La vitamina D nos ayuda a absorber el calcio que contienen algunos alimentos, siendo totalmente necesario para mantener a tono nuestro sistema muscular.
También es totalmente necesaria para mantener nuestro sistema inmune totalmente óptimo, esto evitara que contraigamos algunas infecciones, así como la osteoporosis y fragilidad ósea, que puedan provocar fracturas. Algunos estudios revelan que con niveles óptimos de esta vitamina, se reduce considerablemente las gravedad de diferentes enfermedades evitando ser hospitalizado y baja considerablemente el índice de mortalidad.
1Alimentación requerida para complementar la vitamina D
La dieta que consumamos en invierno es fundamental para equilibrar la cantidad de vitamina D que requiere nuestro organismo. Con claridad indicamos que no solo la buena alimentación es suficiente para la prevención de enfermedades inmunológicas, pero es de gran ayuda para su prevención.
Algunos de los alimentos que se deben consumir preferiblemente en invierno por su contenido de vitamina D son entre otros: Huevos, la mayor cantidad de vitamina D se encuentra en su yema, los pescados grasos, entre ellos salmón, atún, y la dorada, productos lácteos, tales como el yogurt, queso y la leche, el hígado del ganado vacuno y algunos cereales.