La presidenta del BBB del PNV, Itxaso Atutxa, ha afirmado que EH Bildu y PSE realizarán un «esfuerzo» por «explorar» la opción de un tripartito de izquierdas en Euskadi.
En una entrevista concedida a El Correo, la dirigente jeltzale ha señalado, además, que la manifestación celebrada este sábado por EH Bildu en Bilbao se hizo «porque necesitaban un hito para estar en la calle y volver a unir a su gente ante el desgaste interno».
Tras afirmar que el nuevo secretario general de los socialistas vascos Eneko Andueza tiene «mucha visión política», cree que va a ser «capaz de valorar el buen resultado que ha dado la alianza con el PNV», aunque «es verdad que la opción de otro tipo de acuerdos siempre está sobre la mesa».
A su juicio, existe así la «opción» de que se dé un tripartito de izquierdas en Euskadi y cree que EH Bildu y PSE «van a hacer un esfuerzo por explorarla».
«No sé si en el 23-24 o en el siguiente ciclo electoral. Además, el desgaste de Podemos puede llevarles a acelerar acuerdos para intentar subsistir. Ahí nos tocará a nosotros tener mejores resultados para tener más mayorías y estar en la pomada para negociar algo con alguien», recalca.
Asimismo, subraya que el PNV «nunca» ha «echado en cara ni al PSE ni al PSOE que lleguen a acuerdos con Bildu, heredera de una tradición política que apoyaba, jaleaba y aplaudía públicamente las acciones de ETA».
«Ellos nos pueden echar en cara lo de Lizarra, pero antes de eso ellos ya hablaban con HB. Pasado tenemos todos. La crítica era que no hicieran un mayor esfuerzo para que el acuerdo global pudiera cumplirse en todos los sitios», añade.
Por lo que respecta a los Presupuestos vascos, Atutxa manifiesta que la oferta realizada por el Ejecutivo a EH Bildu es «muy generosa y seria» y cree que les ha descolocado.
«Obedece a una voluntad real del Gobierno, aunque tengamos mayoría absoluta. A ver qué responden porque mejora lo que ellos han aceptado en Navarra», describe.
En referencia a la pandemia de la covid-19, cree que las personas que no se vacunan «cometen una agresión hacia el resto de la sociedad», ya que «no es un derecho ni un ejercicio de libertad».
«Si a nuestros aitites o amamas les contaran que hay gente que se da el lujo de rechazar algo que nos mantiene vivos, no lo creerían. Esto sí que es una distopía», critica.