El presidente del Principado de Asturias, el socialista Adrián Barbón, ha negado este viernes que la nueva Ley de Memoria Histórica que prepara el Gobierno trate de «rehacer» la Transición, y ha explicado que prefiere no «aventurarse» a valorarla hasta ver «cómo queda definitivamente» y su recorrido judicial.
En unas declaraciones a los medios en el acto de entrega del Premio Fundación Emilio Barbón, el presidente ha avanzado que con esta modificación legislativa «se quiere hacer un guiño importante» a los colectivos memorialistas.
La Transición, ha reflexionado, fue un proceso en el que «muy mayormente hay que reconocerse en él», ya que «ha sido fundamental». Ha defendido que se trata de un proceso de transformación de la dictadura a la democracia «que hay que poner en valor», aunque ha defendido que «quedaron pendientes determinadas cuestiones relacionadas con la memoria, con los hombres y mujeres que lucharon por la libertad».
Por otro lado, el presidente se ha referido a la reunión que mantendrá con su homólogo gallego y otros seis presidentes autonómicos en Galicia, en la que se defenderá una posición común en materia de financiación autonómica.
«No es un frente contra nadie», ha remarcado, señalando que si se tratase de un frente contra el Gobierno, su Administración no participaría de ello. El objetivo, ha explicado Barbón, es que se presten los servicios públicos en todo el territorio español «con la misma calidad». «Eso hay que financiarlo», ha defendido.