Cantabria está entrando en una nueva ola de coronavirus como constata el aumento de la incidencia de casos, aunque sube más «suavemente» que en otras ondas de la pandemia y, «de momento», no ha tenido repercusión en la presión hospitalaria.
Además, la región ahora puede «digerir» una incidencia más alta que en anteriores repuntes del Covid, debido al elevado porcentaje de población inmunizada, por encima del 92% del total y casi el 83% de los mayores de doce años. En la inicio de la quinta onda, «mucho más brusco» que el actual, estaban protegidos el 25% de los cántabros, por lo que entre una y otra hay «una diferencia muy grande».
Así lo ha indicado el director general de Salud Pública, Reinhard Wallmann, quien ante lo que está sucediendo en esta y otras comunidades autónomas, así como en el conjunto de España y más países europeos, aboga precisamente por fomentar la vacunación entre quienes todavía no lo están.
Es, a su juicio, la medida «más importante», junto con la inoculación de la dosis de refuerzo a los colectivos susceptibles de recibirla: personas en residencias, pacientes inmunodeprimidos o mayores de 70 años.
En este sentido, Wallmann, epidemiólogo y especialista en medicina preventiva, propone rebajar esa edad a los 60 años e, incluso, hasta los 50, ya que con ese «paso» se afrontaría la Navidad con «menor» transmisión e impacto del virus.
Al hilo, teniendo en cuenta también el pinchazo adicional que se está poniendo ya a los vacunados con Janssen, sostiene que «el siguiente candidato» a recibirlo es el colectivo inmunizado con AstraZeneca, pues este suero está perdiendo efectividad debido al tiempo transcurrido desde su inoculación. Un factor que junto a otros, como las variantes, «juega en contra» de la vacuna.
De todas formas, Wallmann ha aclarado que son propuestas, recordando que la estrategia de vacunación se decide en la Comisión de Salud Pública, en la que están representadas todas las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad.
SEMÁFORO COVID
Precisamente, este órgano tiene previsto estudiar este martes un borrador que actualiza el conocido como ‘semáforo’ Covid, fijando que el riesgo bajo de transmisión se eleve hasta una incidencia acumulada de 100 casos por 100.000 habitantes, frente a los 50 actuales.
Algo que le parece bien al representante cántabro porque, según ha explicado a esta agencia, al principio de la pandemia unos diez de cada cien contagiados acababan en el hospital, mientras que ahora ingresan solo cinco. Es decir, la mitad que antes, con lo cual se puede duplicar el umbral establecido: «Es lógico».
Finalmente, por lo que se refiere a Cantabria y ante la vuelta a las restricciones de algunas comunidades autónomas -como la vecina País Vasco-, Reinhard Wallmann ha señalado que «sigue vivo» el semáforo Covid en la región, que entró hace casi un mes en nivel de ‘riesgo controlado’.
Así, técnicos de Salud Pública siguen evaluando la situación en cada municipio y, llegado el caso, se aplicarían las medidas contempladas en esa herramienta para cada nivel de riesgo establecido.