Nissan invertirá más de 40 millones en su planta de Cantabria tras recibir 6,2 millones en ayudas

El Gobierno de Cantabria ha concedido una ayuda cercana a los 6,2 millones de euros (6,187 millones) a la planta de Nissan en Los Corrales de Buelna para apoyar el Plan de Ultra Competitividad que la firma japonesa va a ejecutar en los próximos tres años, que contempla una inversión global de más de 40 millones de euros y el mantenimiento de los más de 500 puestos de trabajo directos actuales.

Representantes de la empresa han agradecido este viernes, durante una visita de miembros del Ejecutivo regional a la planta, el apoyo «clave» del Gobierno a un plan que, según las previsiones, va a superar la inversión inicial comprometida y que tiene «tres pilares»: incremento del volumen de negocio, modernización de todas las líneas y la adaptación de la planta a las nuevas tecnologías para mejorar su rendimiento.

La aportación autonómica procede de dos vías diferentes. Por un lado, la Consejería de Industria, a través de Sodercan, ha autorizado una asignación de 5,93 millones de euros, en el marco de la convocatoria de ayudas de concurrencia competitiva para grandes proyectos de competitividad industrial.

El montante se destianrá a financiar un proyecto que tiene como principales objetivos la reducción de costes y consumo energético, el incremento del volumen de negocio y la productividad de la planta cántabra, y la apuesta por la innovación y el liderazgo tecnológico.

Por otro lado, la Consejería de Empleo, por mediación del Servicio Cántabro de Empleo (Emcan), ha aprobado una subvención de 250.000 euros, dentro del programa ‘Talento y Empleo’, para desarrollar acciones formativas y de mejora de la capacitación de la plantilla de trabajadores, al que Nissan destinará, por su parte, otros 250.000 euros.

El presidente regional, Miguel Ángel Revilla, y los consejeros de Industria, Javier López Marcano, y de Empleo, Ana Belén Álvarez, han visitado las instalaciones de la factoría para mostrar su respaldo al proyecto.

En representación de Nissan ha intervenido Frank Torres, vicepresidente regional ejecutivo de Transformación de Negocio y responsable de Operaciones de Negocio de Nissan España.

También han estado presentes en la visita el primer teniente de alcalde de Los Corrales de Buelna, Julio Arranz; los directores generales de Industria, Daniel Alvear, y de Innovación, Jorge Muyo; el consejero delegado de Sodercan, Rafael Pérez Tezanos; el director general, José Antonio García; el director del Emcan, José Manuel Callejo, y Jorge Alonso, director de la planta corraliega, entre otros.

ACABAR CON LA INCERTIDUMBRE

Revilla ha destacado la implicación de todas las partes -trabajadores, empresa y Gobierno- para acabar con la «incertidumbre» que planeaba sobre la fábrica hace unos años y alinearse para poner en marcha este programa de inversiones que, según ha dicho, va a convertir a Nissan en Los Corrales en una «referencia de productividad y competitividad a nivel mundial».

El presidente ha salido «muy satisfecho» de la visita tras conocer ‘in situ’ algunas de las actuaciones que contempla el plan, entre ellas la nueva línea de modelado vertical o la futura área logística de 1.600 metros cuadrados, con capacidad para almacenar 265.000 piezas.

Estas nuevas infraestructuras, ha añadido, permitirán a la planta no solo «expandir su producción a muchos más países» y trabajar para las principales marcas de coches y vehículos agrícolas, sino también ampliar otras carteras de negocio hasta ahora minoritarias. «Esta empresa apuesta por Cantabria y va a tener el respaldo del Gobierno», ha concluido.

Por su parte, el conejero de Industria ha subrayado la importancia de esta compañía que aporta alrededor de 1.500 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, a los más de 10.000 empleos del sector de la automoción, que representa, a su vez, el 30% del PIB industrial de Cantabria.

Marcano explicado que los casi 6 millones de participación de Sodercan proceden de la convocatoria de ayudas a proyectos de competitividad y nuevas tecnologías que conllevaran una inversión importante y que, como en el caso de Nissan, persiguen «la ultra modernización a través de la ultra competitividad.

Y Álvarez ha felicitado a la empresa por su apuesta por la formación continua para adaptar a los trabajadores a la transición que protagonizará la planta en los próximos años vinculada a la incorporación de las nuevas tecnologías y la industria 4.0, que representan el 88% de las 21.300 horas formativas.

La consejera se ha referido, en concreto, a la novedosa línea de modelo vertical, los centros de mecanizado de última generación y los vehículos autoguiados, así como a otras iniciativas relacionadas con los procesos de soldadura y de control de calidad.

Además, ha animado a otras empresas a seguir los pasos de Nissan y aprovecharse de las ayudas del programa ‘Talento y Empleo’, que, según ha confirmado, tendrá continuidad el próximo año para favorecer la competitividad del tejido empresarial.

EL PROYECTO

La fábrica de Nissan Motor Ibérica en Los Corrales de Buelna se dedica a la fabricación de discos de freno, manguetas de dirección, tambores o volantes de inercia, entre otros componentes, que comercializa tanto a clientes de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi como a clientes externos.

Dentro del Plan de Ultra Competitividad se engloba el proyecto presentado a la convocatoria promovida por Sodercan, con un presupuesto elegible cercano a 20 millones de euros y un plazo de ejecución de tres años.

Se estima que con la realización del proyecto se conseguirá obtener un ahorro del 12,5% en los procesos de fundición, de un 28% en los procesos de mecanizado y de un 18,5% a nivel global.

La ejecución de estas inversiones, además de fomentar la transición hacia una industria energéticamente eficiente, tendrán un importante impacto en la economía regional, adonde va dirigido el 29% de la actividad y la inversión derivada del plan.

El plan incluye, asimismo, un programa formativo de más de 21.300 horas para mejorar la capacitación técnica de los trabajadores y garantizar su adaptación a los nuevos procesos productivos.