El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la condena a un gerente de varias salas de cine del Masnou (Barcelona), al que la Audiencia de Barcelona impuso 23 años y 8 meses de prisión por contratar menores para abusar sexualmente de ellos y prostituir a siete niños entre 2007 y 2011.
En la sentencia, los jueces del Supremo desestiman el recurso del responsable de las salas de cine porque consideran que «hay prueba más que suficiente para dar por probados los hechos tal como los refleja la sentencia» que le condenó en 2019.
De esta manera el Supremo ratifica lo que la Audiencia de Barcelona ya consideró probado en su sentencia: que el hombre aprovechaba su trabajo para contactar con menores, a quienes les ofrecía trabajar como repartidores de publicidad comercial en los cines, y usó a uno de ellos para conocer a otros chicos.
Propuso a uno de los menores agredidos que le pagaría más por su trabajo en el cine si mantenían relaciones sexuales, a lo que el menor no accedió, y abusó más de 15 veces de otro chico, pagándole entre 30 y 50 euros en cada ocasión.
El gerente de las salas de cine está condenado por un delito de abuso sexual, dos delitos continuados de abusos sexuales y dos delitos de prostitución y corrupción de menores.
La Audiencia de Barcelona también le impuso pagar 8.400 euros en multas por los delitos de prostitución y corrupción de menores, además de una indemnización a las víctimas de 6.000, 10.000, 30.000 y 500 euros, respectivamente.
A raíz de la sentencia, el responsable de los cines también tiene prohibido acercarse a menos de 300 metros de las víctimas hasta siete años después de cumplir la pena de prisión.