miércoles, 11 diciembre 2024

La ‘isla de calor’ puede calentar las ciudades hasta 4ºC de aquí a 2100

Las ciudades ‘sobrecalentadas’ se enfrentan a costes climáticos «desproporcionados» por el efecto ‘isla de calor’, que puede elevar la temperatura media de las ciudades hasta 4 grados centígrados (ºC) de aquí a final de siglo si no disminuyen las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI), según advierte la Organización de Naciones Unidas en una guía para ayudar a las ciudades a enfriarse, que se ha presentado este miércoles en la Cumbre del Clima (COP26) que se celebra en Glasgow (Reino Unido).

La guía ‘Combatiendo el calor: Guía para un enfriamiento sostenible de las ciudades’, elaborada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), prescribe estrategias probadas en numerosas ciudades de todo el mundo para lograr un enfriamiento urbano sostenible, ya que estos núcleos urbanos se calientan al doble de ritmo que la tasa promedio mundial.

Aún si se mantiene el límite del crecimiento global de temperatura en 1,5ºC, el PNUMA calcula que al memos 2.300 millones de personas podrían ser vulnerables a las olas de calor severas.

El documento está elaborado por Cool Coalition, PNUMA, RMI, el Pacto Mundial de Alcaldes por el Clima y la Energía (GCoM), Mission Innovation y Clean Cooling Collaborative y ofrece una suma de ejemplos de planificación realizada en distintas ciudades para ayudar a su refrigeración.

La directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen, ha destacado que el enfriamiento urbano sostenible y equitativo «debe ser parte de los esfuerzos de las ciudades para alcanzar los objetivos de energía neta cero».

El manual explica como las ciudades se calientan más rápido por el efecto ‘isla de calor’, que está causado por una combinación de cubierta verde disminuida, las propiedades térmicas de los materiales comúnmente utilizados en las superficies urbanas y el calor residual de actividades humanas.

LA NECESIDAD DE ENFRIAR TRIPLICARÁ LA DEMANDA DE ELECTRICIDAD EN 2050

Este calor está provocando un incremento de la demanda de refrigeración y según los cálculos realizados por los participantes en la elaboración del manual esto triplicará entre 2016 y 2050 la demanda de energía para refrigeración, sobre todo a medida que millones de hogares en los países en desarrollo adquieran acondicionadores de aire en las próximas décadas.

En este aspecto, el impacto del calor urbano se distribuye de forma irregular, por lo que la Guía aboga por ciudades, hogares y calles más frías para «garantizar la justicia climática». De hecho, señala que las zonas de ingresos más bajos suelen ser las más vulnerables al calor, lo que coloca los impactos negativos del calentamiento excesivo de manera desproporcionada en aquellos que tienen menos probabilidades de poder pagar o acceder al confort térmico.

El PNUMA incide en la necesidad de hacer una «transición hacia formas más equitativas y sostenibles» para enfriar las ciudades y hacerlas habitables para todos.

Los beneficios de la refrigeración urbana sostenible son de gran alcance, incluida la mejora de la salud y la productividad, la reducción de los requisitos de energía, la reducción de las emisiones y los beneficios económicos.

El informe aboga por un enfoque sistémico para reducir el calor urbano y, al mismo tiempo la necesidad de enfriamiento de los edificios y satisfacer las necesidades de enfriamiento en los edificios de manera eficiente, para beneficiarse de los efectos integradores.

El director ejecutivo de RMI, Jules Kortenhorst, ha elogiado que el nuevo manual proporciona una descripción «integral y única» de los enfoques de enfriamiento urbano sostenible dentro de un marco integrado de ‘sistema completo'».

La guía recoge 80 casos de estudio sobre la efectividad de las estrategias descritas y que pueden ayudar a las ciudades a encontrar el enfoque que «mejor» se adapte a su contexto particular.

En colaboración con Cool Coalition, la Extreme Heat Resilience Alliance , una iniciativa del Adrienne Arsht-Rockefeller Resilience Center (Arsht-Rock) en el Atlantic Council , anunció planes para difundir el nuevo Manual de refrigeración urbana sostenible a sus ciudades y condados asociados incluidos Atenas, Grecia, Freetown, Sierra Leona y el condado de Miami-Dade, Estados Unidos.

Por ejemplo, Vietnam probará las prácticas del manual en las ciudades de Can Tho, Tam Ky y Dong Hoi City; y otras diez ciudades de India colaborarán con el PNUMA, el Instituto Nacional de Asuntos Urbanos de la India (NIUA), RMI y la Embajada Real de Dinamarca de la India para integrar el enfriamiento en sus planes maestros de la ciudad.

Entre los ejemplos, la guía expone el caso de Seúl (Corea del Sur) que durante la restauración del arroyo Cheonggyecheon que atraviesa la ciudad reemplazó 5,8 kilómetros de autopista elevada que cubre el arroyo con un corredor costero de uso mixto. El corredor frente al mar disminuyó la temperatura de 3,3ºC a 5,9ºC en comparación con una carretera paralela a unas pocas cuadras de distancia.

Igualmente, destaca el caso de Medellín (Colombia), donde entre 2016 y 2019 se han desarrollado 36 corredores verdes, 18 en carreteras principales y otros 18 a lo largo de vías fluviales. Las áreas intervenidas han logrado reducir la temperatura de hasta 4ºC.

En este contexto, el director interino del Pacto Global de Alcaldes, Andy Deacon, ha destacado que el pacto global de los alcaldes es la alianza de ciudades «más grane del mundo», ya que representa a más de 11.000 ciudades y 1.000 millones de personas.

Así, ha añadido que «no importa cuán grande o pequeña sea una ciudad, la introducción de un enfriamiento urbano sostenible reducirá las emisiones y aumentará la resiliencia». Por ello, ha vaticinado que la Red acogerá esta guía y la compartirá en todas sus ciudades para que estas puedan tomar medidas inmediatas para que los espacios urbanos sean más frescos.