Desde Génova están visiblemente molestos con la administración de Isabel Díaz Ayuso tras airearse el choque entre la presidenta de la Comunidad de Madrid y el alcalde José Luis Martínez Almeida a cuenta del congreso del Partido Popular de Madrid. Las fuentes aseguran que la cúpula del PP tienen claro que el culpable de que este conflicto se haya recrudecido con el tiempo es el «todopoderoso» jefe de gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez. Desde Génova aseguran que no tienen intención ninguna de que este choque vaya a más, sin embargo, deslizan que quien tiene «interés» en airearlo es el equipo de la presidenta autonómica a pesar de que haya sido el propio Pablo Casado quien pusiera a Almeida en la carrera por hacerse con la presidencia del PP de Madrid y frente a las aspiraciones de Ayuso para frenar el imparable ascenso de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Por supuesto, desde la autonomía insisten en que ellos simplemente siguen su hoja de ruta dado que, respecto al PP de Madrid, siempre han ido «de cara».
Génova quiere frenar el imparable ascenso político de la presidenta autonómica que ha llevado a Casado a liderar las encuestas electorales. Casado puso a Almeida en la carrera por liderar el PP de Madrid porque simplemente quería poner piedras en el camino de Ayuso a pesar de que el secretario general del PP, Teodoro García Egea, hubiera apoyado abiertamente a la presidenta de la Comunidad de Madrid antes de que les entrara el miedo por el ascenso político de Ayuso. El problema es que meses después de que Casado pidiera al alcalde de la capital que le echara una mano para frenar a la presidenta autonómica, el choque se ve abocado a hacerse público y escenificar una guerra interna ante las cámaras, justo lo que el PP quiere evitar a toda costa. El problema es que ahora que la lucha de gladiadores está encima de la mesa, Génova ha decidido declararle la guerra a Miguel Ángel Rodríguez para culparle precisamente del show que se ha montado en torno al PP de Madrid.
El culpar a Miguel Ángel Rodríguez no ha sorprendido en absoluto en el seno de la Comunidad de Madrid. Las acusaciones al jefe de gabinete de Ayuso son variopintas y se ha convertido en una especie de «bestia negra» para Génova. Cualquier filtración siempre tiene la sombra de MAR para cualquier dirigente popular. Para la cúpula popular, Miguel Ángel ha iniciado una «venganza» personal contra ellos que quiere consumar llevando a Ayuso a la presidencia del Partido Popular que ahora ocupa con un tenue liderazgo Pablo Casado. Sea como sea, parece que desde Génova no tienen intención de levantar el pie del acelerador y han decidido ir al choque a la par que culpan a Miguel Ángel Rodríguez de todos los males que tengan que ver con el conflicto por controlar el PP de Madrid.
Génova entendió desde un primer momento que las pretensiones de Ayuso de hacerse con el PP de Madrid no eran honestas. No al menos si se entiende por «honestidad» el ser leal a la directiva y el no amenazar la posición del actual presidente del PP, muy cuestionado desde que alcanzó el poder en el partido político que ahora lidera las encuestas electorales a las elecciones generales.
Desde Génova entienden que la presidenta de la Comunidad de Madrid se «endiosó» cuando vio que su victoria arrasadora había impulsado a Casado
Para Teodoro y Casado, la intención de Ayuso era la de utilizar el PP de Madrid como un «trampolín» para después asaltar con todo la presidencia del Partido Popular. Desde Génova entienden que la presidenta de la Comunidad de Madrid se «endiosó» cuando vio que su victoria arrasadora (alcanzando casi la mayoría absoluta) había impulsado a Casado en los sondeos y entonces empezó a ver posible el convertirse en la candidata conservadora que expulsaría a Pedro Sánchez de la Moncloa. Pero el equipo íntimo de Casado no cree que Ayuso haya llegado a esa conclusión ambiciosa por sí misma, sino que apuestan porque han sido sus asesores (y en especial su jefe de gabinete) quienes han susurrado al oído de la presidenta de la Comunidad de Madrid hasta convencerla de que tiene más posibilidades políticas incluso que Casado.
Miguel Ángel Rodríguez está en el ojo del huracán. Se ha convertido en el Iván Redondo del PP pero con tintes más oscuros, si se puede, tal y como dicta su leyenda. A cada filtración que sale en la prensa le sigue la sombra de MAR para todos los populares. En Génova han llegado a tal nivel de paranoia que le llegan a atribuir casi cualquier noticia que les perjudique. Ahora quieren señalar al jefe de gabinete solo por haberse aireado un conflicto que se creó desde el mismo momento que Casado puso a Almeida como contendiente de Ayuso para hacerse con el PP de Madrid. Pero la versión oficial del partido dicta que el culpable es Miguel Ángel Rodríguez, nadie más.